CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua, 2 de noviembre.- Este dos de noviembre, día de los Fieles Difuntos, obispos fronterizos de México y Estados Unidos, celebraron una misa en medio del río Bravo en la frontera de Ciudad Juárez con El Paso, Texas, para recordar a los migrantes que han fallecido en el intento por cruzar la frontera ilegalmente.
En la celebración religiosa participaron las diócesis de Ciudad Juárez, Nuevo Casas Grandes, El Paso Texas, Las Cruces, Nuevo México y feligreses de ambos lados de la frontera.
El evento fue encabezado por los obispos de Juárez, El Paso y Las Cruces, quienes llevaron a cabo la misa a un costado del río Bravo.
En este punto se juntaron cientos de personas de ambos lados de la frontera, así como extranjeros refugiados en la Casa del Migrante, quienes portaban banderas de diferentes países.
“Somos una comunidad, que no debe haber fronteras, no debe haber barreras, sino caminos, puentes que nos unan, ir y venir, pedimos y oramos por tantos hermanos nuestros que en el camino sufren o mueren, dan su vida”, dijo José Guadalupe Torres Campos, Obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez.
“Estamos rezando particularmente para los que han fallecido en sus esfuerzos para cruzar a un lugar de seguridad, huyendo de los peligros en sus países”, agregó Mark Seitz, obispo de la Diócesis de El Paso, Texas.
En la celebración también participaron migrantes que se encuentran refugiados en la Casa del Migrante de Ciudad Juárez.
La misa binacional fue vigilada por elementos de la patrulla fronteriza de Estados Unidos y la Policía Federal Fronteriza en México para asegurar que el evento se llevara a cabo en paz.