* El tráfico de armas de Estados Unidos a México es uno de los principales alicientes de la violencia que azota al país, tomando en cuenta que tan sólo en el 2017 el 66% de los homicidios se cometieron con armas de fuego, sentencia un informe elaborado por el Center for American Progress (CAP)
* El Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), que es la agencia federal estadunidense encargada de vigilar y regular la venta de armas, calcula que cada año se trafican a México por lo menos 213,000 armas producidas y manufacturadas en los Estados Unidos
* “Casi la mitad de las armas traficadas de Estados Unidos y confiscadas en México son rifles y pistolas semiautomáticas como AK-47, AR-15 y sus variantes”
* Este tipo de armamento y otros de mayor calibre y potencia son las armas preferidas de los grupos criminales y de los narcotraficantes
* Los grupos criminales mexicanos optan por las armas semiautomáticas, ya que con mucha facilidad las convierten en armas automáticas altamente letales y efectivas
* La mayoría de las armas involucradas en crímenes y recuperadas en México y que fueron compradas en Estados Unidos procedieron de estados del sur de este país; 41% de Texas, 19% de California y 15% de Arizona”, señala el CAP
* “Las autoridades estadounidenses siempre denuncian el flujo de drogas provenientes de México, pero casi no se habla del flujo de armas estadounidenses que favorece la violencia y el dominio de las estructuras delictivas en México”
* El informe también señala que sólo entre el 2014 y el 2016, más de 33,000 armas de fuego estadounidenses fueron recuperadas en investigaciones criminales en México
* El reporte también muestra que las armas estadounidenses atizan la violencia letal en varios países centroamericanos como El Salvador, Honduras y Guatemala
* “Armas que originalmente se compran en Estados Unidos, luego son utilizadas en países vecinos para cometer un delito al menos cada 31 minutos. Para sacar las armas, los traficantes explotan las mismas lagunas en las leyes estadounidenses que facilitan el tráfico ilegal de armas domésticas”