México

Sólo quedan seis hablantes del ixcateco

Lengua indígena de Oaxaca destinada a morir

SANTA MARIA IXCATLAN, Oaxaca, 18 de abril (EFE).- Las voces se apagan en Santa María Ixcatlán, donde el silencio solo se ve interrumpido por el murmullo de las palmas silvestres, el repicar de las campanas de la iglesia y el hablar de Pedro Salazar, uno de los seis últimos hablantes de ixcateco, un idioma destinado a desaparecer en el sur de México.

“Iñakendikuatuxuiri Xula”, anuncia un interminable cartel ubicado en la entrada de este remoto pueblo ubicado en el sureño estado de Oaxaca. “Bienvenidos a Ixcatlán”, matiza en español para los foráneos.

México cuenta con 68 lenguas indígenas, lo que lo sitúa como el segundo país de América Latina con más idiomas originarios, solo superado por Brasil. Casi siete millones de mexicanos hablan alguna lengua indígena, la mayoría en el sureste del país.

En 1999, la Unesco proclamó el 21 de febrero como Día Internacional de la Lengua Materna ya que cerca de la mitad de los 7 mil idiomas que existen en el mundo están en peligro de desaparecer.

Un pueblo que subsiste como puede

Ixcatlán es un pueblo en silencio pero activo porque todos tejen la palma, única actividad que les permite ganar algo de dinero.

“Si dejamos de tejer no comemos”, dice María Patrocinio, una de las hablantes de ixcateco que sufrió la discriminación a mediados del siglo pasado, cuando el desprecio a lo indígena degradó su idioma, considerado entonces un sinónimo de atraso social.

Lingüistas de la Biblioteca “Juan de Córdova”, en la ciudad de Oaxaca, se han interesado en difundir libros escritos en el idioma de Ixcatlán y hacer un registro en audio y video de pláticas en idioma de los últimos hablantes, para que en el futuro quede el registro de este idioma y no se pierda para siempre.

Ellos han documentado que solo seis personas pueden hablarse y entenderse en ixcateco. Son los encargados de preservar un idioma indígena condenado a quedar silenciado.