México

No se puede usar la fuerza para frenar los contagios

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de mayo (SinEmbargo / EL UNIVERSAL).– En un México asolado por la violencia y la desigualdad, no se podía utilizar la fuerza pública para frenar los contagios de COVID-19, dijo esta noche Hugo López-Gatell, titular de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.

“Al usar la fuerza pública, el sujeto de la intervención se vuelve la persona. La policía va y le dice que está prohibido estar en la calle. Les dicen que sólo pueden salir a comprar alimentos. En México, deliberada y conscientemente, consideramos que no se podía realizar ese abordaje. Al haber desigualdad social, íbamos a entrar en contradicción. Las necesidades de la persona que vive al día, le darán motivos para salir de casa”, señaló el funcionario esta noche desde Palacio Nacional.

“El que vive de ahorros, tal vez le cueste trabajo entender, pero si hubiéramos usado la fuerza pública, hubiéramos contrapuesto a la ciudadanía con las fuerzas del orden público, y en un país asolado por la violencia, esta es una fórmula para alimentar el conflicto social”, añadió.

“¿Qué hizo México? Identificó los motivadores de una persona que sale al espacio público. El objeto de la intervención no ha sido la persona, sino los espacios y actividades que hacen que las personas salgan de casa”, agregó.

“Si alguien no tiene que ir a trabajar o ir a la escuela, o no tiene que ir a un sitio recreativo cultural, ya no hay motivaciones para salir. Sin necesidad de utilizar la fuerza pública, hemos tenido reducciones de la movilidad. Hemos logrado reducir tres cuartas partes de la curva epidémica. ¿De quién es el éxito? Del pueblo de México”, indicó.

Existe riesgo de reemergencia

López-Gatell advirtió que, debido a que en una pandemia como la del COVID-19 nada está escrito, existe el riesgo de que pueda haber una situación de reemergencia, por lo que el plan de regreso a la nueva normalidad tiene que ser organizado, cauteloso y bien cuidado.

En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el subsecretario señaló que en una pandemia siempre se toman decisiones en un contexto de incertidumbre.

“(El COVID-19) es una enfermedad emergente, es una enfermedad que afectó a todo el mundo, nada está escrito como reglas fijas, en todo momento hay incertidumbre, todos los países del mundo enfrentan la pregunta de si hay posibilidad de avanzar hacia la nueva normalidad, a qué velocidad y cuáles podrían ser las consecuencias.

“Y todos los países del mundo enfrentamos también el riesgo de que pudiera haber una reemergencia y por lo tanto la conciencia de que esto tiene que ser, como lo señaló la secretaria de Economía, Graciela Márquez, organizado, cauteloso y en todo momento bien cuidado”.

En Palacio Nacional, López-Gatell recordó que al levantar las medidas sanitarias nacionales no significa que se quiten las medidas de mitigación de esta epidemia, sino que, indicó, quedan debajo y estarán dinámicamente adaptándose de acuerdo a la realidad epidemiológica, la vulnerabilidad y la capacidad resolutiva de los estados y de los municipios, “obviamente con la tutela, la tutoría, el asesoramiento de la autoridad sanitaria nacional, como corresponde y se establece claramente en las leyes mexicanas”.

Detalló que de acuerdo al semáforo de regreso a la nueva normalidad, la Ciudad de México se encuentra con territorio rojo que indica que todavía está en fase de ascenso y en un punto muy intenso de transmisión; Oaxaca, en cambio, está en un punto de estabilidad, tiene una transmisión estable, en general baja y tiene una estabilidad en la velocidad de cambio.