Ricardo Manuel Wan Moguel*
Las labores ferroviarias a finales del siglo XIX y principios del XX en el Estado, fueron controladas por la empresa Ferrocarriles Unidos de Yucatán a través de varios departamentos encargados del mantenimiento, operación y administración de los caminos de hierro. En este periodo, ser rielero era uno de los trabajos más redituables en la península, pero ¿cómo se aprendía este trabajo?
En su obra, Trabajo y tecnología en los ferrocarriles de México: una visión histórica, 1850-1950, Guillermo Guajardo Soto dice que el predominio del ferrocarril como medio de transporte experimentó un lento y largo proceso de internación de la disciplina industrial, formación de capacidades productivas, aprendizaje de conocimientos y habilidades tecnológicas.1
Debido a este largo proceso, en los primeros tiempos de los caminos de hierro en México, gran parte de la labor ferroviaria especializada era llevada a cabo por trabajadores extranjeros, especialmente ingleses y norteamericanos. No obstante, hubo algunas regiones en las cuales los obreros locales ocuparon los altos puestos y, por lo tanto, sabían de alguna u otra forma, la operación de la tecnología que se encontraba en el territorio.
Ese fue el caso de Yucatán, que se caracterizó por utilizar mano de obra local tanto en los puestos de menor rango como en las altas esferas laborales. En la mayoría de los expedientes de los trabajadores de la extinta compañía yucateca, se encuentran los nombres de personas locales que ocuparon diferentes puestos dentro de la empresa. En contra parte, hay pocos expedientes que hagan referencia a trabajadores de otras partes de la república o extranjeros, salvo algunos ingenieros.
De hecho, en algunas misivas, se puede apreciar que los rieleros yucatecos se organizaron para evitar perder sus trabajos y que fueran ocupados por personal de otros países. Ejemplo de esto, fue la carta enviada en 1912 por la Unión Obrera de los Ferrocarrileros de Yucatán a los directivos de la empresa, en la cual expresaron: “manifestamos que, teniendo noticias fidedignas que la compañía ha importado diez y seis trabajadores de Cuba, para servir en los talleres de la empresa, nos permitimos suplicarles por medio de la presente, se nos diga de una manera categórica, si tales trabajadores ingresarán a los talleres de la compañía o se pretende suprimir a algunos de nuestros asociados”.2
Así como esa misiva, hay otros documentos que señalan la poca o nula presencia de trabajadores extranjeros en los primeros años de los caminos de hierro en la península; sin duda alguna, ésa es una particularidad de la historia de los ferrocarrileros en Yucatán.
* Historiador, ricardowanmoguel@gmail.com
1 Guajardo Soto, Guillermo y Paolo Riguzzi. 2010. Trabajo y tecnología en los ferrocarriles de México: una visión histórica, 1850-1950. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, p. XXIII.
2 Archivo General del Estado de Yucatán (AGEY), sección: Ferrocarriles Unidos de Yucatán, serie: gerencia, subserie: personal, caja 267, exp. 365.