Opinión

Todo es Personal en Yucatán

EN LOS PASILLOS del Gobierno del Estado comenzó a tomar fuerza la versión de que se avecinan más ajustes en el gabinete, luego de que el propio gobernador Huacho Díaz dejara entrever movimientos durante la conferencia mañanera local.

Entre los nombres que más suenan está el de Felipe Cervera Hernández, de quien se comenta podría seguir los pasos de su hermano Víctor e incorporarse a una delegación federal. Quienes siguen el tema señalan que su fugaz paso por el Instituto de Vivienda habría estado marcado por la inoperancia y lentitud del organismo, del cual incluso se rumora que atraviesa una situación financiera complicada.

Lo curioso —dicen— es que, aun con ese antecedente, su posible destino sería el Infonavit, donde aseguran que el actual delegado, Mauricio Sahuí, ya ha expresado su interés en dejar el cargo.

SIN DIENTES. La protesta de los ejidatarios de Cinco Colonias que terminó por interrumpir la producción de una película en Mérida reveló algo más que el enojo acumulado por años: exhibió la ausencia total del subsecretario de Asuntos Agrarios del Gobierno del Estado, Moisés Rodríguez Briceño, expanista que brilla por su silencio cada vez que estalla un lío agrario… y en Yucatán estallan por lo menos cincuenta. Dicen en los pasillos que Rodríguez Briceño aceptó encabezar una dependencia sin dientes ni colmillos, un pequeño despacho al que le encargaron pacificar conflictos que en realidad no dependen del Estado. Porque —todo mundo lo sabe— las broncas ejidales se resuelven en los Tribunales Agrarios, organismos que actúan con independencia absoluta… y con una opacidad todavía más absoluta. Y mientras no exista una política clara para dotar a la Subsecretaría de Asuntos Agrarios de recursos reales, personal, capacidad operativa y presencia territorial —no solo una modesta oficina con papeles apilados—, el Estado seguirá llegando tarde a los conflictos donde el interés principal es el dinero.

CUENTAN EN LA Japay que apenas seis meses habrían sido suficientes para que el departamento de capacitación comenzara a mostrar señales de desgaste. Y según afirman quienes observan desde dentro, todo coincide con la llegada de Marisol Herrera, conocida por su cercanía con “Panchito” Torres. Como se recordará, a inicios de año trascendió que Marisol fue removida del área de contratos, luego de que se detectaran situaciones que generaron sospechas relacionadas con desarrollos habitacionales y múltiples tomas derivadas de un solo contrato. Aquello quedó en la memoria de muchos, aunque oficialmente el tema se habría cerrado.

Hoy, instalada en capacitación, los señalamientos apuntan a que el área dejó atrás la preparación interna del personal para privilegiar capacitadores externos cuyo costo levantó más de una ceja considerando lo básico del material ofrecido. Y mientras eso ocurre, el personal asignado al área parece tener funciones muy distintas a las de su nombramiento: se comenta de una supuesta coordinadora que en realidad funge como niñera de un familiar de la jefa; de una encargada de cocina que vende el “coffee break” a precio de boutique dentro de la oficina; de una trabajadora de intendencia con actividades que rebasan la institución; y de dos psicólogos que terminaron gestionando listas y convocatorias de asistentes para cursos que ya no se imparten ahí. Mientras tanto, la responsable del área, señalan los trascendidos, mantiene su sueldo de jefatura con total comodidad, al tiempo que circulan rumores sobre la realización de avalúos particulares para amistades del ramo constructor utilizando incluso recursos de la propia Junta.

ASEGURAN QUE Juan Balam, titular de la SEGEY, encontró en Las Baguettes de la Colonia México su nueva “oficina alterna”. Ahí despacha casi a diario: recibe visitas, atiende pendientes y estira las reuniones hasta el cierre del local, como si la agenda fluyera mejor entre café y baguettes que detrás del escritorio oficial. Mientras tanto, en los pasillos de la Secretaría volvió a sonar un nombre conocido: Gerardo López, operador del viejo equipo de Alejandro Menéndez Bojorquez y quien trabajó en su momento para Jorge Puga y Luis Correa en la campaña de Renán Barrera. Contra todo pronóstico, reapareció con credencial oficial y libre acceso en áreas clave. Dicen que se mueve con tal comodidad que más de un morenista ya se pregunta quién lo regresó… y para qué.

DURANTE SU PRIMERA semana al frente del Tecnológico de Progreso, Clemente Escalante Alcocer ha estado particularmente activo. Algunos recuerdan que en su tiempo, cuando estaba en Cultur, su prioridad parecía ser la venta de refrescos y palomitas; ahora, dicen, su nuevo interés fue un stand de camisas instalado en la entrada del Tecnológico, donde él mismo habría estado pendiente de promover la mercancía. Al menos, energía no le falta. Y ya que tocamos el tema de Cultur, por ahora únicamente con un encargado de despacho, muchos se preguntan por qué no se ha nombrado todavía un director general. La respuesta estaría en los posibles conflictos de interés que rodean a los perfiles más mencionados. El nombre recurrente es David Escalante, quien, a través de su empresa “Amigo Yucatán”, estaría involucrado en la proveeduría y logística de congresos y convenciones, particularmente en el Centro de Convenciones Siglo XXI. El perfil tendría vínculos cercanos con actividades que Cultur atiende o contrata, y por ello —se comenta— el gobierno mantiene la decisión en pausa, evitando tomar una postura que pueda interpretarse como favorecedora en medio de intereses tan visibles.

EN LOS CÍRCULOS más cercanos del PAN se comenta que no han caído nada bien las constantes publicaciones en redes sociales de Renán Barrera Concha, donde muestra un estilo de vida que muchos describen como exuberante, acompañado del señalamiento recurrente de que participa en negocios privados, incluyendo bares y restaurantes, tras su paso por la alcaldía de Mérida. Incluso la propia alcaldesa Cecilia Patrón Laviada ha manifestado —al menos en privado— cierta preocupación por la imagen que proyectan esas publicaciones en un momento en que el partido busca mostrarse renovado, más cercano a la ciudadanía y alejado de excesos y protagonismos que recuerdan a etapas que se quiere dejar atrás. En varias mesas panistas ya se discute si esa exhibición pública de éxitos personales podría contradecir el mensaje del “nuevo PAN” y convertirse en un lastre electoral para quienes intentan posicionarse como representantes de austeridad, congruencia y cercanía con la gente. Y es ahí donde surge la gran interrogante que pocos se atreven a decir abiertamente pero que muchos repiten en voz baja: ¿Habrá un rechazo interno si Renán Barrera busca la candidatura a diputado federal por el IV Distrito? Porque, según los estrategas del partido, cargar con la percepción de lujos y privilegios podría costar votos en una zona electoral clave para el PAN.

LO QUE PARECÍA un recuerdo amargo del año pasado volvió a repetirse en Xmatkuil. Después de aquella presentación de Don Omar que se salvó de acabar en tragedia debido al evidente sobrecupo en el recinto ferial, muchos pensaron que se habían aprendido las lecciones. Pero no fue así. Durante el concierto de Air Supply, la historia fue prácticamente la misma: abarrotamiento, exceso de asistentes, sobreventa de boletos más allá de la capacidad real del espacio. Se comenta que la seguridad resultó insuficiente para la cantidad de gente que se hizo presente. Entre quienes asistieron y quienes siguieron el evento desde redes sociales, el comentario generalizado fue que se volvió a jugar con fuego y que, una vez más, la suerte fue factor clave para que la noche no terminara en algo que todos quieran olvidar. Esperemos que el año que viene Tito Basulto dimensione la desgracia que podría ocurrir de no estar preparados.

LA SEMANA PASADA el Ayuntamiento de Mérida anunció con bombo y platillo, a través de varios medios de comunicación, la denuncia ante la Fiscalía General Anticorrupción que el director de Servilimpia, Gerardo Bolio de Ocampo, presentara contra quien resultase responsable de la anterior administración municipal de su compañero de partido, Renán Barrera Concha, por el desvío de varios millones de pesos. Lo que pocos saben es que la cuerda se revienta por lo más delgado siempre, y más en política. Hay dos presuntos implicados: el exdirector de dicha paramunicipal, Mario Cerón Gamboa, y el exjefe administrativo, Roberto Tzuc Cel. Ambos militantes del partido albiazul; incluso, Cerón Gamboa es parte de la plantilla de la presidenta del comité municipal, Brenda Ruz, y el segundo es consejero político de dicho partido que apoyó abiertamente la campaña para el comité estatal de Álvaro Cetina Puerto. La pregunta del millón: ¿será que ambos dirigentes partidistas metan las manos por sus correligionarios? Por lo menos, en el Congreso del Estado, cuando se dio el debate, no se vio una férrea defensa entre panistas.

DURANTE UNA REUNIÓN social que pareció más un mitin político que una reunión entre amigos, el desfile de figuras públicas dejó a más de uno levantando las cejas ante los encuentros inesperados que ahí se dieron. Varios quedaron sorprendidos al ver conviviendo, platicando y muy cercanos a Rolando Zapata Bello, Liborio Vidal Aguilar y Sergio Vadillo Lora, un trío que públicamente parecía muy distanciado en los últimos tiempos. Pero esa noche quedó claro que las relaciones políticas nunca están tan rotas como algunos creen, y que los puentes siempre pueden reconstruirse… o tal vez nunca se rompieron. Ahí estaban en escena Panchito Torres, Nerio Torres Arcila e Irak Green, este último muy contento conviviendo con sus amistades priistas, entre risas y un ambiente totalmente relajado. Se vio además al exdirector del IVEY, César Escobedo, Mario Peniche y, en una visita exprés, hizo acto de presencia Ulises Carrillo, conocido asesor de Mauricio Vila, quien saludó a varias figuras clave antes de retirarse rápidamente. Por ahora, todo queda como en conversaciones de café… pero uno que ya generó que muchos levanten las cejas.

Porque ya se sabe: los malos no siempre son malos y los enemigos posiblemente nunca lo fueron… Todo es Personal.