Quintana Roo

Altos mandos en millonaria narconómina

De la Redacción

El crimen organizado reparte alrededor de 3 millones semanales entre el titular, subsecretarios y comandantes de sector de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito de Cancún.

Está nómina se ha mantenido durante las últimas cuatro administraciones municipales hasta la actual. Por ello es que la inseguridad ha crecido de manera indiscriminada en el principal destino turístico del país.

Se trata de secretarios podridos. Jefes policíacos que llegan a Cancún con un supuesto bajo perfil y ahora son dueños de negocios y de residencias de lujo en los vecinos estados de Yucatán, Campeche y Veracruz.

Todo lo anterior se desprende de investigaciones oficiales, donde se deja al descubierto la manera criminal de operar de la policía del municipio Benito Juárez, con total impunidad y en agravio de los cancunenses.

Presuntamente, los jefes policíacos encontraron en la Secretaría de Seguridad Pública su fondo de retiro. Por ejemplo, se presume y se maneja el hecho de que Darwin Puc Acosta adquirió una fastuosa residencia en un conjunto habitacional de alta plusvalía en las inmediaciones de Mérida.

De manera extraoficial se maneja que se trata del residencial Cielo Alto, un conjunto habitacional exclusivo ubicado en Mulchechén, Kanasín, el cual es un gran desarrollo que se extiende sobre más de 711,000 metros cuadrados, de los cuales, 70,000 corresponden a áreas verdes y de convivencia familiar.

El desarrollo se divide en 6 etapas, perfectamente planeadas y distribuidas alrededor de un gran parque lineal lleno de servicios y amenidades. El corazón de Cielo Alto es una glorieta central que distribuye cómodamente la vialidad del desarrollo y concentra todas las áreas comerciales en donde se encuentran tiendas de conveniencia, restaurantes y demás servicios.

Se trata de un lugar que alberga todo en un mismo sitio, tales como parque lineal con servicios y parques secundarios, gimnasio al aire libre, anfiteatro, juegos infantiles y palapa club, caseta de policía, centro de salud, biblioteca, kinder y escuelas.

En tanto, presuntamente el exjefe policíaco Arturo Mendiola Olivares hoy es dueño de una flotilla de motos acuáticas en distintas marinas y yates club, tanto en Cancún, Riviera Maya y Puerto Aventuras.

Asimismo, cuenta presuntamente con un hotel en Playa del Carmen, sobre la carretera federal y un motel en Tizimín, Yucatán, que se llama Motel Rosa y se ubica en la avenida 50, cercano al entronque con la carretera a Valladolid.

 

Proteccionismo a tope

A cambio de los cuantiosos recursos que reciben del crimen organizado, la Policía Municipal ofrece un catálogo de proteccionismo que no se limita al narcomenudeo, sino que se extiende a actividades como robos a bancos y secuestros express.

De hecho, esta es la razón principal por la cual los robos a banco se comenzaron a registrar de manera desmedida desde hace 14 meses. La protección se vende directamente a los asaltantes de bancos.

Esta situación origina que las sucursales bancarias queden completamente al garete, pues ninguna de ellas utiliza seguridad privada armada, por lo cual se vuelven vulnerables a la complicidad que se orquesta desde la Policía Municipal con grupos criminales.

Y estas acciones de proteccionismo oficial  no pasan desapercibidas. Desde hace dos años la Subsecretaría para el Control del Narcotráfico Internacional en Estados Unidos, elaboró un reporte sobre las actividades ilícitas de los policías municipales en el sureste mexicano.

En el documento se sostiene que las policías locales en la zona turística de Cancún, dan la percepción de que son parte del problema y no de la solución.

Además sostiene que se puede dar la cooperación estadounidense, a través de la Iniciativa Mérida para la depuración de las fuerzas federales y estatales en Quintana Roo, ahora a cargo de Carlos Joaquín González.

En tanto, en octubre de 2012 la Procuraduría General de la República (PGR) inició “de oficio” investigaciones contra 15 funcionarios de la Policía Preventiva del municipio de Benito Juárez, presuntamente por su relación con el crimen organizado.

Entre los sospechosos se encontraban dos directores y varios jefes de área, que enfrentan denuncias anónimas y señalamientos de testigos protegidos por presuntos vínculos con el narcotráfico.

En la investigación fue importante la colaboración del general Anastasio García Rodríguez, comandante de la 34 Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien en rueda de prensa declaró que las corporaciones policíacas de Benito Juárez (Cancún) y Solidaridad (Playa del Carmen) “están infiltradas por el narcotráfico, al menos en 90%”.

El militar expresó que “la infiltración es real, porque (los policías) figuran en las nóminas del crimen organizado; lo hemos comprobado”.

Precisó que primero fueron “450 agentes (cooptados), luego reclutaron a 500, después el número subió a 800 y ahora se puede afirmar que cualquiera que sea el número de elementos que tengan aparecen en narconóminas.

“En la policía de Cancún los 14 sectores de la policía están infiltrados, incluidos los de las (entonces) delegaciones municipales de Puerto Morelos y Leona Vicario”.