De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 12 de noviembre.- Severa golpiza recibió un joven “cholito”, de 22 años de edad, por parte de un grupo de presuntos asaltantes, a eso de las 12:20 de la madrugada de ayer domingo, quienes, según argumentó, lo despojaron de todas sus pertenencias, incluidos su pantalón y su par de tenis, luego de haberlo invitado a subir a su habitación dentro de una cuartería ubicada sobre la avenida 30 entre calle 48 Norte y avenida CTM.
Al lugar acudieron uniformados de la Dirección de Seguridad Pública y rescatistas de una empresa médica privada, quienes vendaron al agredido, quien al parecer sufrió una posible fisura de cráneo por los fuertes golpes recibidos. Sin embargo, nadie fue detenido por falta de elementos.
Se ha registrado un aumento en los reportes de delitos como robos, asaltos, agresiones, etcétera, en esta zona de la colonia Luis D. Colosio, y se está convirtiendo en una de las zonas más “calientes” de la ciudad, junto con In House, Villas del Sol y las colonias invadidas, a causa de la llegada masiva de migrantes de otros estados de la República y por la falta de vigilancia por parte de las autoridades, quienes permiten que vaya en aumento la prostitución y el consumo de drogas en plena vía pública.
Fue a eso de las 12:20 de la madrugada, cuando testigos reportaron al número del servicio de emergencias 911, que una persona había caído de la planta alta de una cuartería, ubicada sobre la avenida 30 con calle 48 Norte de la mencionada colonia.
De inmediato fueron enviados patrulleros destacados en la zona oriente de la ciudad, así como a paramédicos de una ambulancia del servicio privado en turno, ante el reporte grave de un lesionado por caída de un primer piso.
En el lugar se encontraron a un joven de tez morena, de alrededor de 22 años de edad, originario de este estado, quien presentaba una severa hemorragia en la cabeza y se encontraba cubierto de sangre todo el costado izquierdo del rostro.
El joven pandillero relató que momentos antes caminaba sin deberla ni temerla sobre la avenida 30, y se topó con otros cuatro sujetos, quienes se aproximaron para charlar un rato y terminaron por invitarlo a pasar a su cuarto, en la planta alta de un edificio cercano. Dijo que de un momento a otro lo comenzaron a golpear y a despojarlo de sus pertenencias, perdiendo hasta los pantalones. “Creí que me iban a matar, y por eso cuando pude soltarme salí corriendo y salté por el balcón”, dijo entre sollozos.