Quintana Roo

Hotelitos ahorcados

Por Yolanda Gutiérrez

ISLA MUJERES, 18 nov.- En quiebra técnica los pequeños hoteles del centro desde el mes de marzo, en virtud que sus costos operacionales se dispararon como la espuma mientras que la demanda de sus cuartos es prácticamente la misma.

Terminó de darles la puntilla la Comisión Federal de Electricidad con los inusuales incrementos, en algunos casos del 600%, además que la paraestatal ya anunció que los ajustes continuarán hasta enero del 2019, lo que pondrá en mayores predicamentos al segmento.

El empresario Gerardo Magaña Barragán, propietario de un pequeño hotel en el primer cuadro de la ciudad, manifestó que el costo operacional ha llegado a un nivel que está llevando a la quiebra a los hotelitos familiares, situación que arrastran desde fines de marzo y se resiente mucho más estos meses de temporada baja.

“O damos mantenimiento a nuestros hoteles o se nos deteriora el servicio y las instalaciones, pero si inviertes en reparaciones y mantenimiento, enseguida sale Hacienda a cuestionar cómo puedes hacer obras si no estás reportando ingresos”.

En este sentido, Magaña Barragán manifestó que los ingresos de los pequeños hoteleros no alcanzan de por sí para cubrir los costos operativos del establecimiento, mucho menos para aplicar en trabajos de remodelación o mantenimiento, que podrían ser claves para incrementar la ocupación de los cuartos disponibles.

“A fuerza se nos orilla a pedir un préstamo al banco, con elevados intereses; esta situación es realmente desesperante y la lucha por el cliente es feroz, ya no sabemos qué hacer para atraer más huéspedes, la misma situación económica nos mantiene atados de manos”.

Agregó que con el nuevo año hay que cubrir las obligaciones fiscales, que no son precisamente pocas, por lo que el sector abriga la esperanza de que esta temporada invernal sea buena.

“El problema más grave que tiene Isla Mujeres es que se ha abaratado mucho el destino y es a causa del monstruo que tenemos enfrente, empeñado en vender la isla como punto de excursión para unas horas, no como un destino propio y como de Cancún viene mucho visitante de bajo poder adquisitivo, todos los giros que se dedican al turismo nos vimos orillados a bajar precios; si tuviésemos turismo de mayor potencial económico no tendríamos tantos problemas pero los visitantes que nos llegan, con excepciones, no dejan mucha derrama”, puntualizó.