De la Redacción
La operatividad marítima en manos de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) representa un verdadero peligro para las costas de Quintana Roo, pues es evidente que parte del desorden naviero que existe en los puertos de la entidad es atribuido a la operación de dicha dependencia en manos de Alicia Ricalde Magaña, quien apenas en marzo dejó perder la concesión de la zona federal de Punta Venado donde se ubica el muelle de Calizas Industriales del Carmen (Calica) cerca de Playa del Carmen y con ello el estado dejó de percibir 30 millones de pesos anualmente.
Y ese riesgo es constante porque en manos de la Apiqroo, cualquier naviera puede entrar a Quintana Roo sin solicitar anuencia de las autoridades federales como es el caso de la empresa Victory Cruise Lines que anunció su entrada a partir de enero y hasta el momento no han efectuado ningún trámite ante la Capitanía de Puerto.
Lo anterior genera un mar de dudas porque podría considerarse que se trata de un negocio únicamente para la Apiqroo, cuya instancia se ha caracterizado por someterse a ciertos grupos navieros como es el caso de Ultramar, la cual se ha visto beneficiada durante la actual administración estatal.
Cabe recordar que en junio del 94, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) otorgó a favor de la Apiqroo, la concesión integral de los puertos de Cozumel, Chetumal, Puerto Juárez, Puerto Morelos, Isla Mujeres y Playa del Carmen ubicados en el estado de Quintana Roo.
Pero en el mes de marzo del mismo año, ya había quedado constituida como una empresa de participación estatal mayoritaria, y minoritaria de los municipios de Othón P. Blanco, Cozumel, Isla Mujeres, Benito Juárez y Solidaridad.
En ese sentido, la actual directora de dicha instancia, Alicia Ricalde Magaña, ha aprovechado tal situación para sacarle provecho y beneficiar a navieras como es el caso de Ultramar propiedad de Germán Orozco Sarro, misma que tiene prácticamente monopolizado el servicio de transporte náutico en rutas Playa del Carnen-Cozumel, así como de Cancún a Isla Mujeres, operando desde playa Tortugas, Puerto Juárez y Punta Sam.
No obstante, una situación que más ha marcado a la Apiqroo es que luego de 31 años, perdió la concesión de la zona federal de Punta Venado donde se ubica el muelle de Calizas Industriales del Carmen (Calica) cerca de Playa del Carmen, y con ello, el estado dejó de percibir 30 millones de pesos anualmente.