Por Luis Enrique Cauich
HOLBOX, LÁZARO CÁRDENAS, 17 de diciembre.- La elaboración del biodiesel a base de aceite de cocina ya utilizado en restaurantes y loncherías podría ser una solución a muchos problemas que se tienen en Holbox, desde el consumo de combustible, hasta el verter esos aceites en los drenajes que terminan por ocasionar la obstrucción de la red del drenaje de aguas negras, pero sobre todo sería la mejor opción para medios de transporte en este paraíso ubicado en el área natural protegida Yum Balam.
En la isla de Holbox vive Martín Antony Betancourt Serrano, habitante que por iniciativa propia se ha dado a la tarea de investigar y fabricar biodiesel, utilizando para ello el aceite de cocina ya utilizado por restaurantes, cocinas y hoteles, que en lugar que sea vertido en los drenajes, generando otro problema, busca darle un uso útil al transformarlo en un combustible ecológico.
Betancourt Serrano, quien tiene su domicilio a unos metros del centro de la población, es considerado uno de los habitantes que siempre fomenta la conservación del medio ambiente de la isla que lo vio nacer y a la que pretende ayudar, impulsando su proyecto que comenzó hace varios años, a raíz de que se percató como infinidad de contaminantes amenazaban el entorno natural del paraíso lazarocardense.
Dijo que todo este trabajo le ha costado inversión propia, desde dinero, tiempo, trabajo, muchos sacrificios y hasta burlas, pero su biodiesel al que ha pagado que se elabore un estudio químico, cumple con las exigencias como una fuente de energía alterna al derivado del petróleo y además cumple con los estándares de no contaminante.
Han sido cinco años que ha trabajado arduamente, realizando pruebas a raíz de que observó que más de 300 litros de aceite que provienen de restaurantes y loncherías terminaban en el subsuelo contaminando a la isla de Holbox que forma parte del Área Natural Protegida, sostuvo durante la entrevista.
Después de años de trabajo y gracias a todas las pruebas, incluso las de laboratorio que le han costado poco más de 50 mil pesos, tiene ya la opinión de expertos que aseguran que su biodiesel cumple con los estándares establecidos por las normas oficiales mexicanas y funciona al 100 por ciento, lo ha podido comprobar con su camioneta a la que mueve sin ningún problema.
En su pequeño taller construido en el patio de su domicilio, Betancourt Serrano dijo que mucha inversión económica tiene aplicado en su equipo rustico, por lo que piensa solicitar apoyo para que este proyecto logre su objetivo primordial de contribuir con el medio ambiente.
Explico que el biodiésel (biocombustible) es un líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales, con o sin uso previo, mediante procesos industriales de esterificación y transesterificación y que se aplica en la preparación de sustitutos totales o parciales del petrodiésel o gasóleo obtenido del petróleo.
Por ahora las pruebas han sido un éxito y espera que poco a poco su producto tenga demanda en este paraíso turístico y se pueda utilizar en los medios de transporte, como por ejemplo los barcos y evitar la contaminación de la laguna que se cruza para llegar de Chiquilá a Holbox.