Por Olivia Vázquez
Los sectores productivos que mueven la economía del estado y que han sido severamente golpeados por la delincuencia que opera en Cancún con asaltos y robos a mano armada, en cualquier establecimiento a cualquier hora del día, se mantienen expectantes de la entrada en operación de la Policía Militar que comenzó a llegar a Cancún y que vendrá a reforzar la seguridad de este destino.
La base militar se encuentra lista para albergar a los elementos de esta corporación militar que estará atendiendo las necesidades de esta región del país, con una presencia constante en el destino donde se ha venido dando el mayor deterioro.
Integrantes del sector productivo como el comercio, la industria restaurantera y la industria hotelera esperan que este proyecto que se planteó desde hace más de dos años ahora pase a la acción con operativos contundentes que eviten los asaltos constantes a mano armada y el clima de deterioro que se ha venido registrando.
Uno de los líderes de estos sectores productivos, que prefiere el anonimato, asegura que en cada región de la ciudad, al menos, uno de los negocios es asaltado diariamente, pero hay zonas donde el robo menor se mezcla con la operación del crimen organizado y el temor de operar es fuerte, porque muchas empresas se han visto obligadas a invertir fuertes cantidades de dinero en el reforzamiento de su seguridad y en los protocolos de actuación del personal para evitar poner en riesgo la vida.
Y es que ahorita, por mil pesos, un celular o una simple bolsa te están quitando la vida y es una situación que ha ido empeorando. El robo no tiene temporada ni hora del día, puede suceder en cualquier momento, sea en una tienda de conveniencia, cuando estás en un banco o caminando en la calle, ya es igual.
Hasta ahora, aseguró, todos los operativos y acciones que se han emprendido han fallado y la única posibilidad que queda para frenar esta condición es la presencia de esta fuerza militar pero, sobre todo, la coordinación que se pudiera lograr entre todas las autoridades.
La esperanza crece también, reconoce otro de los empresarios que atiende el ramo gastronómico, porque los cambios de gobierno están a la vuelta de la esquina y con ello se sacude todo el sistema de seguridad y de justicia del país, lo que puede traer otra perspectiva.
En este sector de la industria restaurantera, asegura, los golpes han sido constantes y a lo largo de los últimos años se ha visto cómo cierran negocios que eran sumamente exitosos y que por falta de seguridad terminan cerrando sus puertas.
Si bien, estas condiciones no han frenado la inversión y la bondad del destino ofrece oportunidades que en otras partes del país no se dan, la amenaza de seguridad es latente y es importante que este reforzamiento de vigilancia se dé lo antes posible.
Otro sector que también cifra sus esperanzas en la llegada de la Policía Militar, es la hotelería, sector que si bien ha logrado impermeabilizar en mucho la crisis de seguridad que se ha venido dando, también se ha convertido en víctima de la delincuencia con robos que se han cometido dentro de grandes desarrollos donde se ha vulnerado la seguridad privada de estos negocios.
Las ejecuciones que se atribuyen al crimen organizado le han pegado a este sector productivo sobre todo en la percepción de la imagen turística, que tira el esfuerzo de promoción, por lo que se espera que la presencia de la Policía Militar venga a darle un nuevo giro a este destino y que estos hechos queden en el pasado como un mal sabor de boca.
La clave del mejoramiento de seguridad, advierte uno de los hoteleros, estará no sólo en la llegada de la Policía Militar, sino en la coordinación que se pueda dar entre todos los órdenes de gobierno y los operativos contundentes que se requieren para frenar el avance de la delincuencia. “Podremos tener todas las policías habidas y por haber, pero sin una estrategia de seguridad y coordinación, seguiremos perdidos. Ojalá que este proyecto que se materializa pueda dar los resultados que tanto se han esperado”, expresó.