Quintana Roo

Mafias se apoderan de los bancos

 

La inseguridad se apodera de los bancos en Cancún y cada vez más ciudadanos son víctimas de robo directo y cibernético dentro de la misma sucursal bancaria donde operan mafias delictivas, al parecer, coludidas con los mismos empleados que cometen el robo directo sin que el usuario tenga protección alguna. El robo perpetrado en Banco Santander donde delincuentes hicieron uso de las instalaciones y se hicieron pasar por personal de la institución para que el cliente entregara el dinero en efectivo, es uno de los muchos casos que se han venido reportando en los últimos dos años y que mantienen a la población indefensa.

Así lo denunciaron Alfonso Reynoso, Erika Jesús, usuarios víctimas de la delincuencia dentro de los bancos, quienes fueron acompañados del exdelegado de la Condusef, Rafael del Moral, quien alertó que los delitos están al por mayor y que además del robo dentro de las instituciones o vía cibernética con las terminales, se está dando el robo de talladores que sustituyen en un abrir y cerrar de ojos las tarjetas de usuarios que están acudiendo a los cajeros.

En el caso de Alfonso Reynoso detalló que fue víctima de la delincuencia organizada el pasado 17 de septiembre dentro de la sucursal de Santander de la avenida Tulum y Cobá, a las 12:30 del día cuando pretendía realizar un pago de más de 300 mil pesos.

Y es que al ingresar al banco, el usuario hizo uso de la máquina que otorga el turno y la opción de depósito, sin embargo especifica que sólo los depósitos menores a 25 mil pesos se pueden realizar en las máquinas que están dispuestas.

Ante esta condición, el usuario preguntó a dos señoritas que se encontraban en la máquina de registro (supuestamente empleadas del mismo banco) qué procedía con los depósitos mayores, a lo que ellas preguntaron de cuánto era el depósito y se le indicó la cantidad.

Esta señorita le dijo al usuario que este tipo de depósitos ya no se hacen en ese banco, sino únicamente en Santander de Plaza Hollywood, pero por esta única ocasión se le otorgaría un tiket para que realizara el depósito en ventanilla.

Hasta ahí, el usuario entró y se sentó en una de dos sillas que estaban disponibles, el resto estaba lleno, cuando llegó una señora que pretendía sentarse en la silla de al lado que estaba ocupada por unos papeles.

Cuando el usuario otorga el asiento a la señora, en ese momento llegó un hombre bien vestido y con un aparente uniforme y preguntó a la gente quién iba a realizar depósitos de más de cien mil pesos y en ese momento la señora que se había sentando levantó la mano y el usuario también la levantó, todo ello sucede dentro de la sucursal.

El hombre pidió a las dos personas que lo acompañaran, caminaron dentro de las instalaciones del banco y entraron a un cubículo de un ejecutivo con una computadora y papeles del Banco, y explica que este proceso es una nueva modalidad para clientes preferentes y les pasó una ficha de depósito, mientras la señora le entregó el dinero y en consecuencia el usuario también sacó su dinero y lo puso en la mesa, mientras el supuesto empleado le dice a la señora que su trámite del día anterior va bien.

Cuando el usuario está llenando su ficha, una de las señoras que estaba fuera le dice que se están robando su dinero y entonces es ahí cuando se da cuenta que le están robando su dinero. Al salir corriendo, la misma gente le decía que iban en el coche azul y que los alcanzara.

En esos momentos, Alfonso Reynoso ya no se quiso arriesgar a perseguir a los delincuentes por temor a que le pegaran un balazo y entró nuevamente a la sucursal que estaba vacía de ejecutivos y le preguntó a una señorita, aparente empleada dónde estaba la gerente y se le indicó que estaba en el último cubículo, justo al lado del cubículo donde lo habían robado.

Cuando estoy reclamando, salen de una puerta los ejecutivos de dicha sucursal y ante la reclamación, la gerente no quiso contestar nada y se lavó las manos argumentando que la responsabilidad de la institución es hasta que el dinero cruza la ventanilla.

Desde ahí, Alfonso Reynoso ha vivido una pesadilla, pues el banco argumenta que no es responsable de nada hasta que el dinero cruza la ventanilla, lo que deja a los llamados “patios” donde se encuentra la gente formada dentro de la sucursal a la libre operación de la delincuencia, pues la banca carece de vigilancia o policía bancaria.

Sin duda, dijo el afectado, esto tiene que ver con algún empleado de la sucursal, pues sólo las dos señoritas que estaban en la entrada sabían la cantidad que se llevaba a depósito.

En este sentido informó que hasta ahora, a pesar de que la Condusef ya sigue el caso directamente y se tiene una denuncia interpuesta ante la Fiscalía por omisión, pues las instalaciones se prestaron para que cayera en el engaño. “Es imposible que no caigas si todo está dispuesto. La demanda es contra el banco por omisión y posible complicidad”, todavía no se resuelve nada.

En el otro caso, también relacionado con Santander de Plaza Holywood, otra usuaria Erika Jesús informó que fue alertada sobre una situación irregular en su movimiento de transferencia arriba de los 100 mil pesos. No obstante la gerente del banco la alertó y se detectó el problema, la cuenta de la usuaria presenta este faltante en un robo cibernético del cual no quiere hacerse responsable el banco.

La usuaria también ya tiene interpuestas sus denuncias ante la Condusef y la Comisión Bancaria, así como el Ministerio Público, pero el tema es que la banca no está respondiendo a lo que está sucediendo.

Rafael del Moral, exdelegado de la Condusef, señaló que estos y otros casos se están dando en Cancún y aunque no maneja actualmente estadísticas, cada mes se escucha de al menos un caso con robos importantes arriba de los 50 mil pesos de bancos Santander y Banamex.