Quintana Roo

Abarroteros, en la incertidumbre

Por Yolanda Gutiérrez

Incertidumbre entre el sector comercial. Pese a que en Quintana Roo no se ha registrado desabasto de combustible e incluso la gasolina baja centavo a centavo, los problemas en varios estados del país en los que escasean los energéticos podrían afectarnos a corto plazo, en virtud de que Cancún no es autosuficiente y toda la mercancía llega por carretera, lo que podría provocar importantes alzas a los productos, especialmente frutas y verduras.

Aunado a esto, la perspectiva de cumplir con las obligaciones fiscales anuales en momentos en los que las tarifas eléctricas se ponen por las nubes y no sienten apoyo alguno por parte del municipio, que sólo se preocupa por incrementar el número de contribuyentes sin ofrecer demasiado a cambio, los microempresarios en abarrotes ya no saben a qué santo encomendarse.

A lo largo del 2018, el alto costo de la gasolina provocó incrementos en prácticamente todos los productos y ahora que el combustible comienza a bajar de manera progresiva, los comerciantes temen que el problema de desabasto en varios estados, entre ellos Edomex, que es de donde provienen buena parte de los insumos que se consumen en Cancún, pueda propiciar nuevas alzas a los productos, que ya no podrían absorberlas como antes. Muchos se preguntan cómo le van a hacer para solventar los gastos que representa tramitar la licencia de funcionamiento, la basura y todo lo que se le ocurra al Ayuntamiento, sin que sepan a ciencia cierta a dónde van a parar sus impuestos.

A esto se le agrega los cobros cada vez más elevados que aplica la CFE, que han orillado a muchos abarroteros a reducir el número de neveras porque las ventas no compensan ni de lejos el pago de electricidad.

Las escasas ganancias, sumadas al pago de los impuestos, que deben abonar religiosamente sin excusa ni pretexto, mantienen a muchos microempresarios del ramo al borde de la quiebra y si resisten es por la simple razón de que no tienen otro medio de ganarse la vida.

Miguel Tapia, propietario de un negocio de abarrotes y frutería, comentó que por el momento la mayor parte de los precios se mantienen, aunque reconoció que a finales del año pasado tuvo que realizar algunos ajustes, en promedio de 50 centavos a un peso.

“Lo que me ha llamado la atención es que este año enero no entró con alzas en todo, como suele pasar siempre, sí ha habido algunos incrementos pero leves y no en todos los productos, subió el refresco, algunas presentaciones de pan dulce y los cigarros”.

Agregó que su mayor temor estriba en el problema de abasto de gasolina que sufren algunos estados del país, en virtud que los productos que se consumen en Cancún se traen de otros puntos de México.

“Muchas frutas y verduras vienen del Estado de México y es uno de los sitios donde hay problemas de abasto. Mi temor es que los proveedores aprovechen esta situación y los productos del campo se pongan por las nubes”.