Por Santos Gabriel Us Ake
El Sol a todo su resplandor se observó este primer día del año 2019 y esto favoreció los planes de los bañistas para broncearse, bucear en el parque marino, subir al paracaídas, manejar las motos acuáticas y además degustar los alimentos en los arenales a lo largo de los 27 kilómetros de playa de la Zona Hotelera.
A lo largo de la zona de turística de Cancún existen playas públicas desde el kilómetro 2.5 como es el caso de Las Perlas, y a partir de ésta siguen Langosta, Tortugas, Caracol, Gaviota Azul, Chac Mool, Marlín, Ballenas, Delfines (también conocido como El Mirador), Mirador II y Punta Nizuc.
Son un total de 11 accesos abiertos al público en donde suelen reunirse los turistas nacionales, extranjeros y residentes, mientras los que se hospedan en los hoteles tienen a su disposición el área concesionada al centro de hospedaje y las albercas para su uso exclusivo.
Las playas públicas más populares son Delfines, ubicada en el kilómetro 17 de la Zona Hotelera; Gaviota Azul en el kilómetro 9.5 en Punta Cancún, Tortugas en el 5 y Langosta en el 4.5, en ese orden de importancia en cuanto a afluencia de bañistas.
Y como este 1 de enero predominó un día soleado, durante la mayor parte del día, cientos de vacacionistas y ciudadanos locales acudieron a continuar la fiesta de Año Nuevo en los arenales de Cancún, y como siempre sucede en estos días festivos el problema de estacionamiento forma parte de los inconvenientes.
En las playas había visitantes de Yucatán, Campeche y de los municipios de Quintana Roo que suelen venir cada año, y desde luego turistas del centro del país y del norte, así como extranjeros que les gusta convivir con los mexicanos en la zona de playas.
Se habían pronosticado algunos chubascos aislados como resultado de la entrada de aire fresco del mar Caribe, sin embargo, en el caso de la zona de playas no se registraron lluvias sino que predominó un día soleado propicio para darse un chapuzón, broncearse en los camastros o recostado sobre la arena, el buceo en el parque marino, recorridos en paracaídas y motos acuáticas, entre otras actividades.
Se pudo observar la presencia de bañistas de la localidad arribando con neveras repletas de cervezas y refrescos, mariscos, bocadillos y botanas diversas; algunos pudieron llevar sus sombrillas y asientos, mientras otros tuvieron que rentar las que se ofrecen en lugar.
Los niños que tuvieron la oportunidad de ser llevados por sus padres pudieron divertirse con los juguetes que llevaron, sin faltar los que suelen enterrarse con la arena, meterse a nadar previa inflada de las salvavidas, aprovechando que este 1 de enero fue el primer día feriado del año.