Por Miguel Fernández
CHETUMAL, 1 de enero.- Durante este 2018 se registró algo inédito para el gobierno municipal, al triunfar en las urnas el Movimiento Regeneración Nacional, siendo una oportunidad histórica para el partido que impulsa “La Cuarta Transformación” del país. Sin embargo, para los capitalinos y, en general, para los habitantes de Othón P. Blanco, el desempeño del ayuntamiento ha quedado muy por debajo de las expectativas.
Aunque el discurso ha sido el de acabar con la corrupción, hasta el momento no hay acción en contra de exfuncionarios municipales que dejaron a la comuna en condiciones de inestabilidad financiera.
En materia de servicios, colapso el de recolección de basura y no se ha visto mayor acción en materia de mejoramiento de las vialidades, del alumbrado público, entre otras.
Y grande fue la sorpresa, que apenas cumpliendo 72 días desde que asumió la presidencia municipal de Othón P. Blanco, Hernán Pastrana Pastrana solicitó licencia para separarse del cargo hasta por 90 días, con el objetivo de realizarse diversos estudios médicos, tras su desvanecimiento en un acto público.
Aunque los motivos de salud fueron los que motivaron su salida, hay voces que aseguran que Pastrana Pastrana ya no retomará el cargo.
En su lugar ha quedado como encargado el primer regidor, José Luis Murrieta Bautista, yerno de Otoniel Segovia, exsecretario particular y asesor de la presidencia.
La salida del alcalde de “manera temporal”, precisamente se efectuará en el plazo en el que deberán terminar las auditorías de la entrega-recepción de la administración pública, por lo que no estará al momento de que se informen los resultados ni los procedimientos contra exfuncionarios.
Pastrana Pastrana también dejó la presidencia municipal sin resolver las fuertes erogaciones de fin de año para el pago de aguinaldos y otras prestaciones a la clase trabajadora, que ya han propiciado comentarios de la necesidad de adquirir un crédito millonario para solventar esta situación.
Pastrana Pastrana dejó su espacio en el Cabildo sin resultados, a dos meses de su toma de protesta.
Hasta el momento no hay una certeza en el mejoramiento de los servicios, y en materia política tampoco, se fue en “hombros”, siendo que no pudo lograr consensos ante los regidores.
En lo que va de la administración morenista hay una marcada división al interior del Cabildo othonense, provocada porque Pastrana Pastrana trató de imponer piezas en la administración pública, que en este inicio de gobierno se ha demostrado que el personal que ha designado no ha sido el mejor y hay constantes señalamientos de maltrato al personal, nepotismo, corrupción e ineficiencia.
De hecho, inició con un choque al interior del Cabildo, porque un grupo de regidores de su mismo partido Morena decidieron formar un bloque que negó la imposición de puestos claves que pretendía el presidente municipal, y colocaron a otras personas en puestos como la Tesorería, Contraloría, Secretaría General, Dirección de Ingresos y Egresos.
Cabe mencionar que una de las propuestas rechazadas a Pastrana fue precisamente la de Otoniel Segovia, su suplente en la elección municipal, que quería ser colocado como secretario general. Al fracasar la intentona, días después lo nombró secretario particular, donde no cumplió ni 48 horas y de inmediato lo colocó como su asesor.
Sin embargo, parece que su nombre toma nueva relevancia, pues José Luis Murrieta Bautista, regidor que será el encargado de la presidencia municipal, es yerno de Otoniel Segovia.
Y al ser suplente de Hernán Pastrana, Otoniel Segovia se coloca con posibilidades de asumir el cargo de alcalde, en el supuesto que el alcalde con licencia no retome su cargo por condiciones de salud o conveniencia política.
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