Por José Ramos
CHETUMAL, 26 de enero.- El banco Santander les ha dado la espalda a clientes que fueron defraudados la noche del pasado miércoles, en varios de sus cajeros instalados en diversos puntos de la ciudad de Chetumal.
La institución financiera no ha querido hacerse responsable de las cantidades de dinero que fueron usurpadas el pasado miércoles por la noche en la ciudad capital, a pesar de que la mayoría de los usuarios fueron timados mediante instrucciones que estaban colocadas en los mismos cajeros automáticos.
En la colonia Ley Federal de Aguas, el cajero automático del banco Santander, que se encuentra sobre la calle Corozal entre Isla Cancún y calle Presa de la Angostura, se colocó una etiqueta con los logos del banco y con los pasos a seguir en caso de que el cajero retenga la tarjeta.
Se trata de un grupo de estafadores, quienes colocaron dispositivos en las máquinas para que las tarjetas se queden atoradas, y más tarde ellos puedan acceder a los plásticos para obtener los datos y vaciar las cuentas.
Muchos de los usuarios desconocen como los delincuentes obtuvieron las claves de las tarjetas; no obstante, en la mayoría de los casos coinciden en que un grupo de personas esperaban en la fila del cajero antes de que su tarjeta se trabe.
Se trata de un grupo de 4 personas (3 hombres y una mujer), que se trasportaban en una camioneta de color blanco, al parecer una Nissan Armada.
Los usuarios señalaron que un sujeto de tés blanca, alto, delgado y con el brazo tatuado se acercaba a los clientes a preguntarles si se les había atorado la tarjeta, quien más tarde se encargaba de extraer los plásticos de la máquina dispensadora de dinero, cuando el cliente se marchaba.
Otros explicaron que se comunicaron al teléfono colocado en los cajeros automáticos, donde eran atendidos por una supuesta operadora que les hacía creer que sus tarjetas ya habían sido bloqueadas; sin embrago, se trataba de los mismos estafadores, quienes ya tenían los plásticos en su poder e imposibilitaban que los usuarios se comuniquen realmente al número del banco para bloquear la tarjeta inmediatamente.
Lo cierto es que a pesar de que los robos se concretaron desde las instalaciones de los cajeros del banco Santander, la institución no ha querido hacerse responsable por las cantidades robadas y devolver los importes.