De la Redacción
TULUM, 22 de octubre.- Tras restringir la directora del turno matutino no sólo el acceso al comedor sino al agua potable a estudiantes del turno vespertino de la escuela primaria “Tulum” genera que los niños coman sus alimentos en el suelo, padres de familia denuncian los hechos y piden la intervención de las autoridades educativas.
Un grupo de padres de familia se dieron cita la tarde del martes en el plantel educativo ubicado en la colonia Xul Ka para denunciar los atropellos de los que son objeto sus menores hijos, al igual que ellos de parte de la directora del turno de la mañana, a pesar que aportan ingresos para las “mejoras” del plantel.
Fue a partir de este ciclo escolar 2019 -2020, que se dio el cambio de directora del turno matutino, la cual tras su llegada se apropió del plantel como si fuese suyo, pues de inicio impidió el ingreso de los estudiantes del turno vespertino por la entrada principal, tras colocar candado, enviándolos por la parte trasera que contaba con maleza, ante lo cual padres de familia del turno vespertino lo dignificaron haciendo un área de estacionamiento y por ahí ingresan los estudiantes.
-Además el comedor lo ha convertido en un sitio que funge como cooperativa, en cuyo interior se encuentra una nevera con refrescos, colocándole candado luego que es usado por la persona que ha nombrado como encargada, por ello los niños de la tarde en el suelo toman sus alimentos- menciona una quejosa madre de familia.
Esta explicó que son denigrantes las condiciones en que los niños comen sus alimentos, hay niños de primer año que se les caen, los recogen y se los comen, esto ha provocado que haya niños enfermos del estómago.
A fin de evitar que tengan los niños de la tarde acceso al agua potable, igual ha realizado algunas maniobras para evitar ingresar a la bomba de agua, todo esto ha causado enojo entre los padres de familia.
Son múltiples las arbitrariedades que ha cometido la directora, mencionan que como padres de familia han cooperado económicamente, pero ella le aumenta el costo a los productos que adquiere, como fue un micrófono con un costo de 3 mil pesos.
La gota que derramó el vaso fue cuando el martes le cambió la clave al Internet, a pesar que los padres de los niños de la tarde han aportado el 50 por ciento del monto total, por ello demandan a las autoridades educativas su intervención, aunado a que estarán presentando su queja ante la Comisión de los Derechos Humanos.