Por Justino Xiu Chan
FELIPE CARRILLO PUERTO, 22 de octubre.- Lo que pudiera tratarse de un acto de intimidación al no ceder a pagar “derecho de piso” a los delincuentes, en horas de la madrugada, un empresario local le fue incendiado su vehículo de reciente adquisición, cuando se encontraba estacionado en el garaje de su domicilio.
Los hechos se registraron después de las 02:00 horas en la avenida Benito Juárez, entre la calle 49 y 51 de la colonia Juan Bautista Vega, cuando se registró el incendio de un vehículo propiedad de un empresario local, quien asegura que su carro le fue prendido fuego por parte de un sujeto que se desplazaba en otra unidad.
El vehículo que fue incendiado cuando se encontraba estacionado en el garaje, se trata de la marca Nissan, tipo Versa, color rojo, de reciente adquisición, con placas de circulación UUK-701-D, de Quintana Roo, propiedad del profesor y empresario local, Federico S. S.
En el sitio, hicieron acto de presencia elementos del Cuerpo de Bomberos, quienes se encargaron de liquidar el incendio, dado que su propietario al percatarse que había iniciado el fuego, rápidamente salió de su casa con una cubeta con agua para tratar de evitar que el fuego se prolongara.
También al lugar de los hechos acudieron elementos de la Policía Ministerial y peritos de la Vicefiscalía de la zona centro, quienes se encargaron de levantar los primeros indicios de lo sucedido, dado que para provocar el conato de incendio, el responsable aparentemente roció gasolina en varias partes del vehículo, desde el capirote, guardalodo izquierdo, además de la parte posterior del carro.
En el lugar trascendió que “al momento de escuchar un ruido en el garaje, fue cuando me di cuenta que se estaba retirando del lugar un sujeto para abordar un vehículo tipo compacto, color blanco, tal como mencionó el ex dirigente de la Canirac.
Hechos que se registraron a unos cuantos pasos del Hospital General de esta ciudad, y tal parece que no se percataron de lo sucedido o simplemente prefirieron callar, para no verse involucrados.
Cabe mencionar que el agraviado, es concesionario de dos bares, que mantiene en arrendamiento, una de estas cantinas, en dos ocasiones ha sido incendiada, por lo que este hecho, pudiera tratarse de un acto de extorsión o el pago de “derecho de piso”, al que no accedido este empresario local.