Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 22 de octubre.- De nueva cuenta una falla en el suministro de energía eléctrica dejó sin luz a más de media isla por espacio aproximado de una hora, sin que la CFE considerase siquiera prender la planta ubicada en el aeropuerto, pese a las afectaciones que ocasionó el apagón en una parte de la zona turística y la mayoría de las colonias populares.
A excepción de una parte del centro, unas cuantas calles de la parte baja de la colonia La Gloria, toda la parte alta de La Gloria y la parte sur de la isla, el resto de la localidad permaneció a oscuras desde cerca de las 12:30 hasta aproximadamente las 01:30 horas, lo que afectó al menos a dos mil familias y un número indeterminado de negocios con permiso para laborar hasta las dos de la mañana.
El colmo fue que no se prendió la planta emergente instalada en el aeropuerto pese a que la luz se fue en más de la mitad de la isla, según uno de los trabajadores consultados, porque si se activaba, el ruido no iba a dejar dormir a los ocupantes de las casas en la zona, que en su mayoría son turistas.
Esto, mientras cuadrillas de la CFE revisan concienzudamente medidores y tendidos eléctricos con objeto de detectar los famosos “diablitos” o, en su defecto, fallas en las instalaciones particulares que representen fuga de energía y por las que puedan cobrar fuertes multas a los clientes.
Juan Carrillo Figueroa, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Isla Mujeres, manifestó su preocupación al expresar que los apagones se han vuelto tan recurrentes que ya no sorprenden, aunque sí molestan.
“Preocupa que en los últimos tiempos han venido incrementando y obviamente hay afectaciones en los negocios, sobre todo cuando se registran en las horas de mayor actividad; la mayoría de los comercios trabaja con sistemas de cómputo para cobrar cheques y realizar otras operaciones, sin contar con la afectación que representan los equipos que resultan dañados no ya por la llegada repentina de la energía, sino incluso por los bajones de voltaje”.
Carrillo Figueroa agregó que la CFE debería tener al cien sus equipos de suministro de energía para evitar en la medida de lo posible los fallos que se traducen en apagones de mayor o menor duración.
“Vemos que están en revisión, tratando de detectar que no haya diablitos, pero a mi criterio, creo que primero deberían suministrar bien el servicio y luego ponerse a checar a ver quiénes roban luz; ya son varios años que llevamos sufriendo el mal suministro de energía que nos ha afectado, algunas veces más que otras, pero siempre hay una afectación, recuerdo que hace un par de años estuvimos sin luz casi 24 horas y desde entonces a la fecha, los problemas son recurrentes”.