De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 13 de noviembre.- Atribuido a la crisis de seguridad jamás vista en la historia del municipio y por el tema del sargazo que no fue atendido oportunamente, minimizado por el gobierno federal y la apatía del gobierno estatal y municipal para combatirlo, más de una veintena de negocios de la emblemática Quinta Avenida que no pudieron sostenerse debido a las bajas ventas que no repuntan desde el año pasado tuvieron que cerrar, afectando gravemente a la industria turística que genera más de 19 mil 200 millones de dólares anualmente para el país, de los cuales, este estado aporta el 40 por ciento, alrededor de 8 mil millones de dólares.
Comerciantes de la Quinta Avenida piden a los tres órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal, atender el problema de la inseguridad, misma que ha dejado como secuela una mala imagen del destino turístico que está en los ojos del mundo desde la embestida del sargazo y no existe difusión en medios internacionales que el panorama ha cambiado al bajar la temperaturas, es decir causas por la naturaleza, por lo que más de 20 empresarios tuvieron que cerrar sus puertas en los últimos dos meses, dando un golpe a la economía de los trabajadores porque eran fuentes de empleo quienes tuvieron que desplazarse a otros lugares e incluso regresar a sus lugares de origen.
En niveles que jamás se habían visto en este destino turístico, la crisis por las bajas ventas en la Quinta Avenida, “corazón” turístico de este polo vacacional, atribuidas a los pocos visitantes que llegan a pasar sus vacaciones ha obligado a muchos comerciantes a cerrar sus negocios, incluso de marcas internacionales quienes no resistieron la baja temporada por la inseguridad y la presencia del sargazo que ya no está gracias al clima, y no la empresa Ar. Co. que ha fracasado en múltiples ocasiones porque sus barreras han sido arrastradas a la orilla con todo y el sargazo, que recibió un contrato de 39.5 millones de Laura Beristain, presidenta municipal, incurriendo en un presunto acto de corrupción, dinero proveniente de las contribuciones de los empresarios y hoteleros.
Finalmente, de continuar el “negro panorama”,varios comerciantes aseguraron que en las próximas semanas también se verían en la necesidad de cerrar sus negocios porque no logran sostener el pago de las rentas mensuales en dólares americanos, el pago de impuestos y servicios como el de la energía eléctrica que también es otro de los factores que influyen en el fracaso de un negocio, y el pago de empleados pese a que muchos de ellos son comisionistas, por lo que esperan que los gobiernos federal, estatal y municipal tomen acciones contundentes para revertir la mala imagen del destino turístico ante los ojos del mundo y no arriesgar la “temporada alta” de invierno que ya está en puerta.