Quintana Roo

Mal clima benefició a pescadores

Por Yolanda Gutiérrez

ISLA MUJERES, 14 de noviembre.- El sector pesquero sacó provecho del frente frío número 12, que les “regaló” abundancia de producto cerca de la costa, tanto langosta como escama, motivo por el que muchos hombres de mar que aprovecharon a zarpar desde el primer día que abrió el puerto no tuvieron que alejarse a más de dos millas para recabar producto.

Los hombres de mar zarpan muy temprano a fin de buscar el sustento diario, que generalmente comercializan en sus cooperativas, aunque no faltan quienes limpian y aliñan la escama a pie de playa, ante la expectante mirada de los clientes, que esperan con impaciencia que su pescado esté listo y preparado para echarlo más tarde al sartén.

Varios pescadores se abocaban a sacar de su embarcación las redes que habían utilizado horas antes para capturar langosta; manifestaron que no les fue mal y estimaron haber atrapado unos 30 ó 40 ejemplares.

Otros hombres de mar obtuvieron una buena producción de liseta, apreciada especie de sabrosa carne que no tardó en ser comercializada en la misma playa, desapareciendo como por arte de magia en menos de una hora.

Los pescadores dijeron que este frente frío, aunque no llegó tan fuerte como se esperaba, sí “movió” a la langosta e hizo que se acercase a la costa de Isla Mujeres, lo que les permitió ahorrar considerablemente en combustible y, lo más importante, no arriesgarse a sufrir una descompresión.

“Hay que aprovechar estos días, la langosta está llegando y cuesta ahora menos trabajo capturarla, se pueden echar redes y esperar a que caiga, sin tantos riesgos”, mencionó uno de los pescadores.

Otro compañero detalló que por lo general la producción del crustáceo es bastante escasa y se ven obligados a desplazarse más lejos y sumergirse a mayor profundidad para encontrarlo, lo que incrementa los riesgos de descompresión.

“Ya para esta temporada del año, que empiezan los nortes, empezamos a vernos más favorecidos, de noviembre a febrero son los mejores meses, sobre todo diciembre y enero, por lo general son tiempos de nortes constantes, en ocasiones el puerto cierra por varios días y no podemos salir a trabajar, pero generalmente después de un cierre, sube mucho la langosta, hay veces que hasta tienes donde elegir”, expresó un tercer hombre de mar.