De la Redacción
PLAYA DEL CARMEN, SOLIDARIDAD, 19 de diciembre.- Bajo complacencia de la autoridad municipal, al mando de la alcaldesa Laura Beristain Navarrete, la empresa duopólica de Barcos México, que da el servicio de cruce de Playa del Carmen a la isla de Cozumel, instaló un nuevo módulo de venta de boletos sobre la Quinta Avenida con avenida Juárez, a un costado de la capilla católica, en el que también ofrecen tours a través de comisionistas.
A esta grave problemática de saturación de la vía pública con módulos de tours disfrazados de venta de boletos de barco del duopolio Ultramar-Barcos México, se suma a la proliferación de ventas de artesanías que realizan las indígenas chiapanecas, que carecen de permisos de la autoridad municipal, tanto de comercio como de la Tesorería, a través de Fiscalización, en una evidente complicidad para promover el desorden y la desesperanza de los comerciantes legalmente establecidos.
Fueron los propios empresarios que denunciaron que una vez más el ayuntamiento se burla de los negocios establecidos, que cumplen con el pago de todos los impuestos a los tres niveles de gobierno, al autorizar más módulos de venta de tours, disfrazados ahora de venta de boletos para la empresa Barcos México.
La venta de boletos para cruzar a la isla de Cozumel es el gancho para que los comisionistas puedan ofrecer los paquetes o tours a los turistas, incluyéndoles el mismo en un solo precio, lo cual sin duda es muy lamentable, porque afectan a quienes se dedican al mismo giro pero debidamente regulados, reclamaron los empresarios.
Los quejosos sostuvieron que es una lástima que el gobierno de Laura Beristain se diga “de orden y esperanza”, cuando la realidad es todo lo contrario. Quizás la alcaldesa no se ha tomado la molestia de caminar por la otrora emblemática Quinta Avenida, que ella misma presume que sólo hay dos en el mundo (la de Nueva York y la de Playa del Carmen), pero que en este momento es un tianguis total desde la avenida Juárez hasta la avenida Constituyentes.
Por último, los empresarios pidieron seriedad al gobierno municipal de Laura Beristain y al propio Vladimir Montejo Campos, regidor de comercio, quien muestra un trabajo gris a un año de esta administración, porque no se puede dañar la imagen del destino turístico y la economía de los prestadores de servicios con la proliferación del comercio ambulante.