Quintana Roo

Morelense, nuevo alcaide del Cereso

Por Julio Javier Mena

CHETUMAL, 13 de febrero.- Con total hermetismo y secrecía, Ángel Domínguez Arias fue nombrado nuevo director del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal, en sustitución de Julio César Partida Sigala, el cual sólo estuvo 11 meses al frente de la cárcel capitalina.

El nuevo funcionario proviene del estado de Morelos y es de los allegados de Alberto Capella Ibarra, como antecedente tiene el haber sido director del Cereso de Cuautla, Morelos, y director de Ejecución y Sentencia del mismo penal.

Desde el día lunes pasado, se le dio nombramiento a Domínguez Arias, quien recorrió las instalaciones del centro penitenciario de esta ciudad, verificando el estado de la cárcel y entrevistándose con todo el personal del lugar.

Hasta el momento el silencio que guarda la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en este tipo de situaciones resulta ofensivo, ya que aun en las tareas más simples de información se puede notar la prepotencia de los funcionarios encargados de brindar seguridad al estado.

Capella Ibarra llena de morelenses el sistema policíaco de este estado, ya que todos los movimientos que ha realizado, se ha encargado de traer a gente de dicho estado, sin siquiera intentar buscar a gente capacitada que radique en Quintana Roo.

Ángel Domínguez Arias se desempeñó como encargado de despacho de la Dirección de la Cárcel Distrital de Cuautla y como director de Ejecución de Sentencias en el mismo lugar, quien tiene como antecedente el haber intoxicado a 37 internos del penal de Cuautla, por haberles dado de comer carne echada a perder.

Por su parte, el ahora exfuncionario Julio César Partida Sigala, aparentemente lleva un proceso penal en su contra, por los hechos ocurridos el día 26 de septiembre en el penal, cuando se desintegró al autogobierno del Cereso de Chetumal; sin embargo, la SSP aún no ha dado a conocer ninguna información al respecto, situación básica y tácita para que la ciudadanía pueda entender el proceder de esta dependencia, pero Capella Ibarra continúa con la torpeza en su proceder.