Quintana Roo

Recibe trato especial del Presidente

CHETUMAL, Quintana Roo, 24 de febrero (Luis Enrique Tuz).- El General Maya del Centro Ceremonial de la Cruz Parlante del municipio de Felipe Carrillo Puerto, José Isabel Sulub Cimá, llegó hasta el presídium y le entregó una carta al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y de manera sencilla el mandatario federal lo invitó a que se quede al frente para que juntos entonaran el Himno Nacional Mexicano, durante la celebración oficial por el Día de la Bandera.

El general maya José Isabel Sulub Cimá en los últimos días estuvo envuelto en la embestida de intereses políticos, fue destituido de la presidencia del Gran Consejo Maya, asociación civil promovida por el Gobierno del Estado, y fue degradado a soldado por haber acudido al acto de reconocimiento de los pueblos indígenas al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el 1 de diciembre de 2018, en el Zócalo de la Ciudad de México, para la entrega del bastón de mando.

Sin embargo, Sulub Cimá sigue teniendo el respaldo de la Presidencia de la República, pues este día recibió un trato especial en la celebración por el Día de la Bandera en Palacio de Gobierno, en la capital del estado.

El General Maya llegó al evento como cualquier ciudadano, vestido de pantalón y camisa de color blanco, sombrero café y con su tradicional calabaza, “chú” en lengua maya, y cargando un enorme sobre amarillo que tenía como destinatario a Andrés Manuel López Obrador.

Luego de pasar los filtros de seguridad y durante su caminata fue interceptado por elementos del Ejército Mexicano, y una vez que se identificó como General Maya, fue acompañado al lugar que le asignó la Presidencia de la República.

Esperó pacientemente la llegada del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que llegó a la Explanada ubicada enfrente del Palacio de Gobierno, aproximadamente a las 9 de la mañana con 40 minutos. Posteriormente, se realizó el acto protocolario, y al finalizar aprovechó el momento para levantarse y acudir hasta el presídium, entregó la carta que traía en el sobre y el “chú”, una calabaza que cuando está seca se usa como cantimplora, ante la sorpresa de funcionarios que estaban en la mesa de honor, incluyendo al gobernador, Carlos Joaquín González.

Justo cuando se disponía a retirarse del presídium, se empezaron a entonar las notas del Himno Nacional Mexicano, por lo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo invitó a que los acompañara al solemne evento, y se quedó al frente con el primer mandatario; del gobernador Carlos Joaquín González; del secretario de la Defensa Nacional (Sedena), general de División, Luis Cresencio Sandoval González, y de la esposa del presidente, la escritora e investigadora Beatriz Gutiérrez Müller.

El dignatario puso la mirada al frente, hacia el Lábaro Patrio, se quitó el sombrero y como todo un General Maya realizó el saludo marcial, imitando al secretario de la Defensa y al secretario de Marina.

La presencia del General Maya acaparó la atención de todos, pues nunca antes había sucedido algo similar, que alguien rompa con el protocolo oficial; pero nadie dijo ni hizo nada, pues quedó claro que tiene el reconocimiento oficial del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.