Por Luis Enrique Cauich
KANTUNILKIN, LAZARO CARDENAS, 23 de mayo.- El conflicto entre taxistas de Kantunilkín y Chiquilá nuevamente estalló.
Los primeros acusaron de que los porteños se niegan a aceptar un convenio firmado en diciembre del año pasado y ratificado este martes, en tanto que los porteños aseguran que los de Kantunilkín se niegan a aceptar los reglamentos y formas de trabajar del nuevo sindicato y quieren mandar en una sección que no les corresponde.
El nuevo bloqueo de los taxistas de Kantunilkín a sus homólogos de Chiquilá sacó de quicio a diversos usuarios que tenían la necesidad de llegar a Cancún o al aeropuerto, quienes exigieron a las autoridades de transporte y policía municipal hacer algo para acabar con el problema, ya que se decían literalmente secuestrados.
Mencionaron que el usuario debe tener la libertad de decidir con qué sindicato viajar y no tienen por qué bajarse de una unidad para subirse a otra, porque los sindicatos se andan peleando por la disputa del pasaje, pero sobre todo calificaban de mala imagen el que los taxistas locales les bloquearan el paso y les hicieran perder sus vuelos.
Durante el bloqueo también hubo opiniones en contra de los taxistas del puerto de Chiquilá, de quienes lo usuarios de comunidades de San Angel, Solferino y Kantunilkín aseguraban que cuando es temporada de vacaciones no ofrecen el servicio a estas localidades porque prefieren irse a Cancún o al aeropuerto, pero tampoco dejan cargar a los de Kantunilkín.
Y es que a pesar de los acuerdos tomados este martes, cuando se registró el primer bloqueo, de nuevo surgió el conflicto entre chafiretes ayer, jueves, asegurando los taxistas de Kantunilkín que de nuevo fueron corridos del puerto de Chiquilá por el Sindicato de los Balleneros y en respuesta bloquearon por segunda ocasión a la altura del CBTA 186.
El secretario general de los taxistas de Kantunilkín dijo que esto se debe a que el Sindicato de Balleneros de Chiquilá no quiere aceptar los acuerdos firmados ante el Instituto de Movilidad, que consiste en mantener sus turnos fijos y rotativos.
Los taxistas dejaron entrever que los Balleneros violan la autoridad del Instituto de Movilidad, dependencia que hasta ayer, después de las 5 de la tarde, no se había presentado para resolver este problema por la disputa de transporte.
Por su parte, el taxista Adel Sánchez Hernández, del Sindicato Balleneros de Chiquilá, sostuvo que el desacuerdo que existe se debe a que el sindicato de Kantunilkín no quiere acatar los reglamentos internos que existen en Chiquilá.
Comentó que como sindicato ya establecido, los Balleneros tienen reglamentos que los rigen y sólo quieren que los del Sindicato de Kantunilkín los acaten, pero estos no lo hacen y quieren hacer su voluntad.
Los taxistas de Chiquilá dijeron que los de Kantunilkín han optado por un nuevo bloqueo afectando a los turistas que se dirigen a Cancún, al aeropuerto, registrando retraso y hasta pérdida de vuelos.
Mientras el conflicto de los taxistas se mantenía en las afueras de Kantunilkín y se tenía las versiones de cada uno de los sindicatos, los usuarios resultaban afectados, el Instituto de Movilidad se mantenía ausente y hasta el cierre de edición no había hecho acto de presencia.