Quintana Roo

Católicos celebran la vigila del Pentecostés

Por Ovidio López

 

ISLA MUJERES, 9 de junio.- La Parroquia de Isla Mujeres celebró la vigilia del Pentecostés, festividad religiosa que se celebra 50 días después de la Pascua, en que los cristianos conmemoran la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, y el párroco Raúl Sánchez Alonso solicitó a sus feligreses pedir a Jesús el don de Espíritu Santo en sus vidas para transformarlas y que encuentren la paz.

La noche de este sábado se realizó la misa de la vigilia de Pentecostés, donde se llevó a cabo la sanación de muchos creyentes con problemas de salud, dentro de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en donde concurrieron cientos de católicos.

Hoy, todos los católicos estamos celebrando el Pentecostés. Solemnidad.

Ven Espíritu Santo Creador.

Pentecostés marca el final de la Pascua. En él celebramos la efusión del Espíritu Santo que dio origen al nacimiento de la Iglesia, manifestó Sánchez Alonso durante su prédica.

La velada religiosa se prolongó por varias horas en la citada capilla. “El Espíritu Santo, se derramó en cada uno de los ahí presentes, momentos hermosos se vivieron”, compartió después Gibran Mex, uno de los colabores cercanos del clérigo.

“Ven Espíritu creador, visita las almas de tus fieles. Llena de la divina gracia los corazones que tú mismo has creado”, pidió.

El párroco manifestó a su vez que la Eucaristía “es el centro de toda nuestra fe, es el corazón de la cual surge la vida para cada uno de los integrantes de nuestra congregación. En los Hechos de los apóstoles, el Espíritu Santo se manifiesta en cada uno de los apóstoles, momento maravilloso cuando aparecieron las lenguas de fuego en cada uno de los ellos y en la virgen María”.

Allí, agregó, el Espíritu Santo comienza con esta gran aventura de nuestra Iglesia; se dio la transformación al aparecer esas lenguas de fuego, de apóstoles con tristezas, desconfiadas y confundidas, se volvieron valientes. Obtuvieron el don de hablar varias lenguas, obtuvieron sabiduría, entre otras manifestaciones de fe.

Ahora, pidió, cada uno de nosotros debemos pedir el don del Espíritu Santo para cambiar. El es el dueño de la vida. Sabe lo que necesitamos. Nos ha visto desde el momento de engendrar. Nos ha acompañado a lo largo de nuestra vida, niñez, juventud y adultez. Todo lo sabe.

Jóvenes músicos ambientaron el encuentro de consolación, vivencia y sanación que muchos experimentaron.