Quintana Roo

Aplica terrorismo fiscal

De la Redacción

CHETUMAL, 8 de julio.- Sin considerar la difícil situación económica que prevalece en Chetumal, el presidente municipal de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia Martínez, arremete nuevamente contra pequeños empresarios capitalinos, por medio de una campaña de persecución y terrorismo fiscal.

La voracidad recaudatoria que caracteriza a la administración de Otoniel Segovia Martínez no tiene límites, pues esta semana, por medio de la Dirección de Fiscalización a cargo de Emanuel de Jesús Magaña Cirerol, se envió personal del municipio a recorrer las colonias de la ciudad en busca de tienditas de abarrotes y pequeños negocios que supuestamente no están respetando sus giros.

La consigna del Ayuntamiento es la de visitar a los pequeños comercios en busca de faltas mínimas, con la única intención de recaudar a toda costa.

Comerciantes que prefirieron omitir sus nombres por miedo a represalias, señalaron que personal de Fiscalización del municipio acudió a sus negocios el pasado lunes con el pretexto de verificar documentación; sin embargo, en las visitas los inspectores notificaron a tienditas que venden alimentos ya preparados como son sándwiches y tortas, porque según no están respetando su giro comercial.

El ayuntamiento de Othón P. Blanco busca recaudar a toda costa y sin importarle la difícil situación que viven la mayoría de los comerciantes en Chetumal ante las bajas ventas y el poco circulante.

Además de que los trámites en el Ayuntamiento de OPB cada vez son más caros y engorrosos, ante una marcada falta de compromiso de sus funcionarios y las nulas acciones de mejora regulatoria.

Lo cierto es que el terrorismo que ha emprendido la Dirección de Fiscalización del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, por órdenes de su director Emmanuel Magaña Cirerol, busca a toda costa incrementar la recaudación.

Luego de arremeter contra comerciantes de los mercados municipales y restauranteros de Majahaual, ahora los fiscales de la comuna hostigan a pequeños comercios que se encuentran a lo largo de las colonias de la ciudad.

Y es que representantes de las diferentes cámaras empresariales de la zona sur han coincidido en que cuando hay procesos sencillos, fáciles y transparentes, se reducen los márgenes de corrupción y se genera mayor interés de invertir y se impulsa el crecimiento económico.

Sin embargo, el presidente municipal Otoniel Segovia hace todo lo contrario y prefiere acorralar a los comercios de la ciudad con multas impagables y tramites embarazosos que en algunos casos obligan a los propietarios a laborar en la informalidad.