Quintana Roo

Costo de la gasolina afecta precios de productos y servicios

Por Yolanda Gutiérrez

 

Tras más de un año en que el diésel sobrepasaba hasta por dos pesos de diferencia, e incluso más, al costo de la gasolina Premium, el precio del combustible que usan transportistas y pescadores comenzó a disminuir, hasta ponerse a la par con el litro de Premium o Plus, al ofrecerse ambos en promedio a 21.14 pesos, mientras que la Magna o Regular se encuentra actualmente en 19.49 pesos, con diferencias de algunos centavos según la estación de servicio en la que se surta el consumidor.

El alto costo de la gasolina ha provocado que desde inicios del año hasta la fecha prácticamente todos los productos y servicios hayan incrementado su precio, aunque algunos insumos reflejan fluctuaciones y ajustes a la baja, como el limón, el chayote y el aguacate Haas, además de algunas frutas de temporada.

Situación que pone los cabellos de punta a más de uno, especialmente quienes utilizan el automóvil por cuestiones laborales y no como un simple medio de transporte para desplazarse en plan de diversión.

Y preocupa especialmente al sector comercio, en virtud de que prácticamente todos los productos que abastecen a tiendas de abarrotes, fruterías, carnicerías, pescaderías y demás negocios provienen de otros puntos de la República, situación que provoca que su costo se eleve a la par que el precio de los fletes.

“Por lo general los comerciantes absorbemos los incrementos que los proveedores aplican con el argumento del costo de la gasolina, pero llega un momento en que no podemos resistir más y no nos queda más remedio que subir el precio de nuestros productos, lo que genera molestia entre nuestros clientes”, expresó Fernando Coral López, propietario de una tienda de abarrotes.

El cual añadió que el aplicar alzas a la mercancía es un arma de dos filos, “de por sí los grandes supermercados y tiendas de conveniencia representan una enorme competencia para nosotros porque pueden permitirse el lujo de ofrecer los productos a mejores precios, por lo que si subimos, aunque sea ligeramente, el costo de los abarrotes, la demanda baja aún más, pero si no lo hacemos, somos nosotros los que salimos perdiendo porque llega un momento en que no se pueden absorber las alzas sin menoscabo para nosotros mismos”.

Según comerciantes en abarrotes, los productos de limpieza e higiene personal resintieron alzas que oscilan entre el cinco y el diez por ciento, en tanto que las laterías alcanzan costos nunca antes vistos, incluso de productos como los granos de elote o los chícharos, que siempre habían sido bastante económicos.

Las farmacias aplicaron, en los dos primeros meses de este 2019, alzas del ocho hasta el 20 por ciento en los medicamentos, incluso las que ofrecen similares, situación que ha provocado que las medicinas queden fuera del alcance de muchas familias, que se verán orilladas, quieran o no,  a recurrir a los remedios caseros como método de curación.

Todo ello, derivado de los continuos incrementos a la gasolina, que redunda en que los proveedores ajusten sus precios a los comerciantes y aunque en un principio absorban las alzas, llega un momento en que no tienen más remedio que subir el costo de los productos, con las consiguientes afectaciones al consumidor final.

Para colmo, una buena parte de las gasolineras de Cancún ni siquiera despachan litros completos pese al elevado costo de los combustibles, lo que representa una vil estafa que afecta a los bolsillos de la ciudadanía.

Y las que supuestamente sí lo hacen, instalan llamativas mantas en las que se asegura que sí venden litros de a litro, aunque son pocas las gasolineras de Cancún que exhiben el aviso.