Por Gabriel Aguilar
COZUMEL, 2 de agosto.- Exgerente de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) dio a conocer que engañaron a sindicalizados para firmar una hoja en blanco que serviría para solicitar uniformes, pero que del sindicato le escribieron a las hojas la petición de dar de baja al subgerente técnico operativo, todo porque el líder sindical otorga privilegios a sindicalizados, hasta llegar ebrios a trabajar.
Javier Aguirre Cruz, exgerente de la CAPA, se dijo sorprendido de “enterarme que le están poniendo un cuatro al ingeniero Juan Buenfil, ya que en el tiempo que estuve ahí fue una de las personas que se dedicaron a gestionar apoyos, un empresario nos donó una manguera para el Vactor de 50 mil pesos porque ya tenía varios meses que se la estamos pidiendo a Dirección General y no llegaba”.
Mencionó que en el sindicato se solapa a agremiados que llegan incluso en estado de ebriedad a trabajar y que no desean hacer su trabajo cuando los mandan.
Agregó que “ayer me estuvieron contactando empleados de la CAPA que les hicieron firmar un documento en blanco, presiones también del encargado del sindicato estatal y le dijo bueno aquí tenemos que apoyar a todos los sindicalizados tengamos o no tengamos la razón, tenemos que apoyar al delegado local, entonces ojo allá”.
Añadiendo “creo que ya se solicitó la investigación pertinente y hay empleados sindicalizados que dijeron bueno nos presionaron, tenemos que recordar que hay empleados de la CAPA que ya tienen casi 30 años, es gente muy sencilla y fácilmente se dejan presionar y manipular, pero ya cuando vieron la gravedad del asunto pues dijeron ingeniero estamos con usted”.
De Lizbeth Escartín, actual gerente de la CAPA que debió apoyar al subgerente, comentó “yo insisto de principio que la señora Escartin no tiene la capacidad para estar a cargo de la CAPA, de hecho el día que iban a hacer el cambio me lo notifican, iba a entrar el contador Ramón Escalante, yo estaba desayunando con él y lo iba a ir a presentar extraoficialmente porque tiene que hacerlo formalmente Dirección General, pero él en ese desayuno me dijo mejor no me subo al caballo, el sueldo es muy malo, la CAPA no está tan buenas condiciones y me dijo pues mejor no le entró, y se queda sin gerente la CAPA, ella (Lizbeth Escartín) se ofrece como voluntaria mientras, y bueno mueve por ahí sus influencias y queda como gerenta cuando no tiene los méritos, ni la capacidad para estar allá”.
Considera que Lizbeth Escartín, desea que el subgerente “sea despedido porque Juan Buenfil no se deja manipular, es una persona que está dedicada a su trabajo y no a solapar berrinches”.