Quintana Roo

Requieren de mercado municipal

Por Luis Enrique Cauich

 

KANTUNILKÍN, LÁZARO CÁRDENAS, 25 de septiembre.- Una de las formas en las que se pudiera impulsar la economía local, señalan ex locatarios de Kantunilkín, es con el rescate del mercado municipal, que actualmente se encuentra en ruinas, por el deterioro que ha tenido con el paso del tiempo, que se sumaron a las deficiencias que presentó desde su construcción.

Señalaron que desde hace dos años, el mercado fue clausurado por Protección Civil municipal a recomendación de la dependencia estatal, por el peligro que representaba debido al deterioro de la estructura, la mala instalación de las tuberías de drenaje, entre otras.

Esto luego de que por mucho tiempo los locatarios laboraban en ese lugar, padeciendo bochorno por el calor que se acumulaba por el techo de plástico, debido a que las láminas eran de ese material y mismas que luego se fueron desprendiendo del techo por los fuertes vientos que se registraban en temporadas de lluvias.

Diversos locatarios señalaron que tuvieron que habilitar sus domicilios para vender, en tanto que otros rentaron un local a unos pasos del mercado para continuar la actividad, en tanto que la administración pasada buscaba donde reinstalarlos.

Han pasado dos años y a la fecha no se buscó un lugar, mucho menos la anterior administración rescató el inmueble y la actual no se ha reunido con los ex locatarios para informar qué pasaría con ese edificio, si será reconstruido o se buscaría otro lugar para construir un mercado nuevo.

Mencionaron que llegan visitantes buscando el mercado en donde puedan consumir o hacer sus compras, pero no hay uno funcional, ahora sólo existe un inmueble deteriorado en donde sólo trabajan una tortillería y un negocio más, únicos espacios que se mantuvieron en buen estado.

Señalaron que el mercado viejo era mucho más funcional, tenía carnicerías, pollerías, pescaderías, puesto de venta de cochinitas, juguería, tienda de abarrotes, entre otros más, además de que servía como terminal de autobuses y tenía estacionamiento. El de ahora sólo es un elefante blanco en el que se invirtieron millones de pesos y se tiraron a la basura, en la administración de Trinidad García.

Externaron que independientemente si hubo desvío de recursos o el inmueble fue una obra con serias deficiencias, ahora las autoridades en turno deben rescatarlo o construir una nueva obra, en el mismo sitio o en el otro lugar, para reactivar la economía local, puesto que se tendrían los espacios para que comerciantes y productores vendan directamente al consumidor.