
En el marco de la conmemoración hacia el Día de la No Violencia, establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el 02 de octubre, con el fin de honrar el legado del luchador por la paz, Mahatma Ghandi, habitantes de Othón P. Blanco, pertenecientes a la comunidad LGTBQ+, compartieron su experiencia como integrantes del colectivo, inmersos en la sociedad del sur de Quintana Roo.
Así pues, habitantes de Chetumal destacaron que, aunque poco a poco existe más respeto e inclusión por parte de la sociedad, aún continúan perpetuándose estigmas y prejuicios que influyen en la discriminación hacia la comunidad, hecho que parece agudizarse en los ejidos de la Ribera del Río Hondo.

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Aunque en la actualidad existe más información para fomentar el respeto y la inclusión hacia los integrantes de la comunidad LGTBQ+, hoy en día continúan suscitándose actos de discriminación hacia dicho colectivo.
En tanto, integrantes de la comunidad señalaron que día con día suelen ser víctimas de burlas u ofensas por su orientación sexual y/o identidad de género. En ese aspecto, los agraviados señalaron que la mayor parte de los actos de discriminación vienen de adultos y personas de la tercera edad, los cuales debido a diferencias ideológicas suelen anteponer sus creencias, adjudicando su propio juicio mediante ofensas o humillaciones:
En Chetumal hay avances significativos para el respeto hacia la comunidad, esto es debido a las generaciones que van cambiando y que los jóvenes de ahora son un poco más radicales, respecto a la visibilidad LGBTQ+, sin embargo, aún queda gran cantidad de gente que piensa que pertenecer a la comunidad es sinónimo de burla.
La gente mayor, por ser de la generación que son, son groseros y ofensivos contra la comunidad, hasta llegan a considerar una enfermedad la diversidad sexual, exclamó uno los entrevistados.
Por otra parte, un integrante de la comunidad, que reside en la Ribera del Río Hondo, señaló que, aunque hay más respeto y entendimiento en los poblados, sobre todo, por parte de la generación más joven, en el contexto rural suele ser difícil para la comunidad vivir de manera digna y sin discriminación:
Las madres son las que primero entienden a sus hijos e hijas cuando salen del closet, pero los abuelos, hombres, y algunos padres de familia dan un rotundo “no”. Por fortuna, no se han reportado crímenes de odio hacia alguien de la comunidad, aquí en la Ribera del Río Hondo, aunque es difícil recibir la aceptación de nuestros seres queridos, y eso influye en nuestro autoestima y formación personal a lo largo de los años. Seguimos siendo objetos de burlas entre personas, o señalados en la calle.
Finalmente, los integrantes de la comunidad señalaron que aunque existe un avance significativo hacia el respeto y la inclusión hacia personas LGBTQ+ en el sur de Quintana Roo, en comparación de los últimos años, aún existe necesidad de fomentar el respeto hacia el colectivo, sobre todo para asegurar una vida digna y de respeto.