Quintana Roo

Despiden al Año Viejo

Por José Ramos

CHETUMAL, 1 de enero.- La quema del tradicional muñeco de Año Viejo se vivió en las colonias de Chetumal en los primeros minutos del 2020; la mayoría de éstos fueron elaborados con ropa, zapatos, sombreros viejos y rellenados con papel y petardos.

Aunado a la quema de muñecos se inició con una fuerte explosión de petardos, voladores y palomitas, los cuales dejaron a la ciudad llena de humo, situación que no fue del agrado de algunas familias y que dejó en evidencia el nulo trabajo de la Dirección de Protección Civil Municipal en materia de prevención.

Del mismo modo se pudo observar al filo de la medianoche una gran cantidad de globos de Cantoya, una práctica que también puede poner en riesgo a familias de escasos recursos que viven en viviendas con techo de paja y cartón.

Lo cierto es que muchos chetumaleños celebraron el fin de año con la quema de los muñecos de Año Viejo, los cuales fueron rellenados con peligrosos petardos, esos que según las autoridades están prohibidos.

Lo anterior dejó como consecuencia una ciudad contaminada por el humo por varias horas y decenas de mascotas atropelladas y extraviadas, tras resultar atemorizadas por el estruendoso ruido de los petardos.

Y aunque se reportó un saldo blanco, a la gente no le importó el riesgo que corrían, pues se detonaron toda clase de explosivos durante la última noche del 2019.

Lo cierto es que las personas veían cómo se quemaba el muñeco de trapo y cómo explotaban los tronadores que le colocaron al monigote que construyeron como despedida al Año Viejo, justificando esta práctica como parte de una tradición que se tiene arraigada en la cultura mexicana

Sin embargo, la quema del muñeco se mantiene en la tradición de los chetumaleños a pesar del peligro que representa para la vida de los niños y de la contaminación que deja, argumentando que es una vez al año.

Cabe destacar que las autoridades correspondientes no reportaron incidentes por la quema del muñeco de Año Viejo en la capital del estado, aunque sí algunas inconformidades por el ruido de los petardos y el humo que dejó en toda la ciudad.

En Chetumal esta tradición aún se mantiene entre las celebraciones de fin de año. La elaboración del muñeco que simboliza el Año Viejo se lleva a cabo utilizando ropa usada, al igual que los zapatos y sombreros, colocándole en el interior bombas en todo el cuerpo. En algunas ocasiones le colocan botellas de licor o hasta un anuncio en el pecho para llamar la atención.

No obstante esta celebración ha sido criticada en los últimos años ante los accidentes que se han registrado por el mal uso y manejo de pirotecnia, así como por la conciencia que se ha ido generando entre la sociedad chetumaleña en cuanto al cuidado y protección de los animales.