Por Lusio Kauil
JOSE MARIA MORELOS, 4 de enero.- Si uno se fija todos los días en el comportamiento del tiempo durante el mes de enero, como lo hacían los abuelos, se puede anticipar el clima que se va mantener a lo largo del año, dijo don José Kanté Canul, vecino de la localidad maya de X-Cabil.
Explicó que ese comportamiento del tiempo a lo largo del primer mes del año, los abuelos lo conocen como “Xook Kiin”, cuenta de los días o cabañuelas.
Indicó, en entrevista, que también la conducta que adoptan los animales a lo largo del año, ayuda mucho a entender el clima. Por ejemplo, si las chachalacas cantan a la una o dos de la mañana anuncian lluvia.
Igualmente, abundó, en la floración o en la caída de las hojas de ciertos árboles anticipa el tiempo que vendrá y también de las posibilidades de que se logre la cosecha en el campo.
Don José Kanté Canul dijo que cuando el arbusto conocido en la zona como kampokolché daba mucho fruto, anunciaba buena cosecha. Ahora, ese árbol ya no da frutos, y tampoco se logra la cosecha de maíz.
Expuso que este año inició muy temprano la floración de la ciruela; esto quiere decir que el año pasó muy bajo, es decir, no corrió su ciclo normal.
Manifestó que desde el inicio del año no ha llovido, pero sí ha hecho movimiento de lluvia, como ayer y hoy, y es muy probablemente que cuando retorne después del 12 de enero, ya muestre los meses que van a estar lloviendo y los meses que van a estar soleados, anticipó.
Según el productor, antiguamente los abuelos explicaban a sus hijos cada movimiento que se registraba en el tiempo durante el mes de enero, y también la conducta de los animales y los cambios que registraban en los árboles.
Pero como esos abuelos no dejaron nada escrito, mucha gente ya no cree en la cuenta de los días o el“Xook Kiin”, porque no tienen ese conocimiento, indicó.
Para don José Kanté Canul, el “Xook Kiin” sigue siendo un conocimiento vigente, y que las nuevas generaciones deben revalorar ymantenerlo como parte de la tradición de los pueblos mayas de la zona.
En Yucatán existen especialistas dedicados al estudio de las cabañuelas, desde hace ya más de 10 años, con financiamientos de organismos internacionales.