Quintana Roo

Vendedores de artesanías cerraron bien el año

Por Yolanda Gutiérrez

En líneas generales, los vendedores establecidos de artesanías cerraron bien el año en lo que respecta a la demanda, aunque prácticamente ninguno puede presumir de ventas al cien por ciento.

Tras llevar a cabo un recorrido por algunos mercados de artesanías y locales enfocados a este tipo de productos, se pudo constatar que no a todos los comerciantes les fue igual, puesto que mientras unos reportaron ventas de más del 80 por ciento, otros apenas alcanzaron el 60 por ciento en comparación con la temporada baja.

“A pesar de que sí hubo ventas, no puedo decir que el año haya cerrado precisamente bien; de hecho, ni el 24 ni el 25 de diciembre hubo una gran demanda, contrario a los pronósticos y en nuestro caso particular, puedo decir que se vendió más durante estos últimos días, empezando enero”, fue el comentario de un locatario de Plaza Langosta, pequeño centro comercial ubicado a escasa distancia de la iglesia de Cristo Resucitado, quien prefirió no proporcionar su nombre.

A pregunta expresa, mencionó que por lo general los turistas que se acercaron fueron de origen nacional y en su mayoría compraron pequeños recuerdos, además de lentes para el sol, sombreros, bronceadores, playeras y, en menor cantidad, trajes de baño femeninos.

Arturo García, encargado de un local de artesanías en plaza Caracol, manifestó que las ventas estuvieron bastante bien, mejor incluso que en años anteriores y expresó, comentario en el que coincidió con otros comerciantes del ramo, que el sector tiene que enfrentarse a la competencia de los ambulantes, que ofrecen los mismos productos a menor precio, por lo que muchos turistas prefieren adquirir sus recuerdos de manos de los informales.

“Por fortuna hay gente para todo y turistas que prefieren pagar un poco más con la garantía de que si el artículo sale defectuoso, pueden devolverlo sin mayores problemas y cambiarlo por otro, incluso recibir el reembolso de su dinero, lo que es imposible con los ambulantes”.

Y dijo que además de esta competencia desleal, se enfrentan igualmente a la venta de artesanías en otros negocios de giros diferentes, como sucede con algunas farmacias e incuso tiendas abiertas las 24 horas.

“Además los hoteles también nos perjudican porque en casi todos hay locales que venden artesanías, sin contar con las famosas Fiestas Mexicanas, que también son una excusa para comercializar este tipo de productos; en realidad dedicarse a las artesanías ya no es ganancia, donde vayas todo el mundo vende lo mismo y esto provoca que, como empleados, haya días que apenas saquemos cien pesos, con todo y temporada alta”.