La constante extensión de no navegar por parte de las navieras propietarias de cruceros deja “mucha inestabilidad en la toma de decisiones porque cómo no se tiene claro exactamente una fecha, a pesar de que las autoridades que lideran las operaciones en Estados Unidos de los puertos de origen, y las regulaciones marítimas internacionales podrían tener alguna opinión”, afirmó Javier Villalobos Castañeda, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) en Cozumel.
Aunque añadió “parece que hay un pacto entre todas las navieras para poder homologar el servicio y que cuando llegue la industria a tener operaciones esté de una manera estable y no vaya a haber una crisis o un nuevo brote a bordo de todo lo que significa el navegar con todo este tema sanitario”.
Opinando que eso “no nos permite a nosotros realizar una planeación adecuada, no tenemos los datos ni la información necesaria para poder hacer un cálculo de cuánto tiempo nos tomaría reabrir nuestros locales, incorporar a todo el recurso humano, los inventarios”.
Y que no saben “bajo qué esquema van a llegar a trabajar estas empresas, no sabemos si vaya a estar limitado a las áreas donde ellos tienen los controles comerciales en los mismos muelles o van a dejar circular a pasajeros en el destino como antes se hacía”, y será hasta la reactivación del sector que conozcan cuántas empresas cerraron definitivamente y cuántas seguirán operando.
Por Gabriel Aguilar