María Luisa Vázquez
En el regreso a la llamada “nuevo normalidad”, la infraestructura educativa de Quintana Roo no está preparada para atender a poco más de 400 mil alumnos de educación básica y de nivel medio superior, debido a que sus instalaciones, históricamente, funcionan con sobrecupo, ya que cada ciclo escolar registra una alta demanda de estudiantes, en particular en los municipios de Benito Juárez y Solidaridad.
El subsecretario de Educación de Quintana Roo, Carlos Gorocica, señaló que es un hecho que el primero de junio los alumnos no volverán a la escuela, y reconoció que lo que preocupa son las medidas de prevención que tendrán que tomar, las autoridades educativas, al regresar a la “nueva normalidad”.
“El tema aquí, son las medidas de prevención y sanidad que se tuvieran que poner en los espacios educativos, que implicaría demasiado dinero, no solo del gobierno en las escuelas sino de los padres de familia, de como los chicos van a entrar a la escuela”, expuso al conocer que solo hasta que Quintana Roo esté en semáforo verde se reabrirán las escuelas.
Reconoció que ahora mismo es incierto el método bajo el que funcionaría la “nueva normalidad” en las escuelas del estado, en particular de los municipios de la zona norte, donde se concentra la mayor carga de estudiantes”, y cuyos cupos son de entre 45 y 50 alumnos.
Hizo ver que hacer grupos más pequeños, de 15 o 20 alumnos, también llevaría a generar contraturnos y otra serie de situaciones, que no solo complicarían toda la logística y sanitaria del funcionamiento de las escuelas.
Ahora mismo, agregó, la autoridad educativa está a la expectativa de una reunión para abordar las condiciones en que sería el regreso a la “nueva normalidad”, una vez que Quintana Roo llegue al semáforo verde, que es cuando se determinó volver a las aulas, que muy probablemente sería en agosto, al inicio del nuevo ciclo escolar.
Por ahora, agregó, es un hecho que no se perderá el curso escolar 2019-2020, ya que cuando empezó la emergencia sanitaria, a mediados de marzo pasado, ya se había agotado el 80 por ciento del programa escolar, y solo el20 por ciento es lo que se está abordando en el programa emergente “Aprende en Casa”.
La evaluación a los alumnos de preescolar, primaria y secundaria, según él, será a través de las “carpeta de experiencias adquiridas”, y destacó que desde que volvieron a clases, el 21 de abril, la mayoría de los alumnos si atiende sus actividades escolares, con apoyo de sus padres y maestros.
Y consideró que ahora mismo pasa a segundo termino el hecho de que se rezaguen en algunas lecciones, ya que lo importante es ponerlos, junto con sus familias y maestros, a salvo de la pandemia del coronavirus.
En Quintana Roo, son alrededor de 300 mil alumnos los que cursan su educación básica -preescolar, primaria y secundaria- en escuelas públicas del estado, de los que la mayor parte estén concentrados en Cancún y Playa del Carmen, donde se registra el más alto índice de casos de COVID-19.
El Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, informó que el regreso a clases de manera presencial, se concretará hasta que sea seguro y “el semáforo esté en verde”.
Durante la presentación del plan de reapertura de actividades ante la emergencia sanitaria, realizada en Palacio Nacional, Moctezuma Barragán, dijo: “No vamos a regresar a clases hasta que sea seguro para nuestras niñas y niños y la comunidad escolar, esto nos lo indica la autoridad sanitaria y solo abriremos con semáforo verde”.
Dicho semáforo será definido a partir del 1 de junio por la Secretaría de Salud, de manera semanal y para cada entidad federativa. De acuerdo con ese semáforo se determinará semanalmente qué actividades se retoman y cuáles no, dependiendo de los casos de contagio.
Ayer, en Palacio Nacional, en el mapa que se mostró para dar a conocer como será la reapertura de actividades en el país, se vio a Quintana Roo en semáforo rojo, ya que aún existe intensidad de casos, pero se espera que en los próximos días o semanas ocurra una reducción de la carga de casos de COVID-19 en el estado.