De 120 ruleteros que circulaban a diario en Bacalar, sólo entre 20 y 25 están trabajando
* Las operaciones han caído más del 50 % al no haber actividad turística
* La pandemia del COVID-19 ha dejado sin sustento económico a más de 300 familias que dependen del servicio público
Por Gabriel E. Manzanilla
CHETUMAL, 24 de mayo.- Crítica situación enfrentan los taxistas de Bacalar durante esta emergencia sanitaria del coronavirus COVID-19, ya que cerca de 120 ruleteros que trabajaban diariamente, actualmente sólo están dando servicio entre 20 y 25, pues sus operaciones han caído en más del 50 por ciento al no haber actividad turística y estar al mínimo la movilidad de los bacalarenses.
Así lo dio a conocer el secretario general del Sindicato de Taxistas de Bacalar, Jair Ramírez Dzib, quien dijo que la pandemia del COVID-19 ha dejado sin sustento económico a más de 300 familias que dependen de la taxeada, tanto socios concesionarios como choferes.
Desde hace dos meses que dejó de llegar el turismo a Bacalar Pueblo Mágico, mientras que la movilidad de los bacalarenses se redujo al mínimo posible, obligando al 80 por ciento de los ruleteros a tener que suspender sus servicios al no ser una actividad redituable, explicó Ramírez Dzib.
“De alrededor de 120 taxistas que trabajaban diariamente, ahora sólo lo están haciendo entre 20 y 25. Si tienen suerte llegan a sacar un máximo de 5 o 6 pasajes diarios, pero hay días en que sacan sólo uno o hasta ninguno. La verdad es que si está crítica la situación económica de nuestros compañeros taxistas y sus familias, muchos se quedaron sin trabajo y ya no tienen ni para comer”, dijo con tristeza el dirigente de los ruleteros.
Mencionó que los fletes foráneos a Chetumal también se han visto afectados, tanto en tiempo como en ganancias, pues ahora sólo se les permite llevar a un máximo de dos pasajeros por taxi y hacer un viaje que puede durar hasta 3 y 4 horas, debido al filtro sanitario que se instaló para poder entrar y salir de la capital del estado.
Para ayudar a los socios y choferes taxistas, el sindicato de Bacalar ha gestionado y ha aportado recursos propios para adquirir y repartir despensas, rejas de huevo, pan, así como comida los fines de semana, logrando beneficiar a cientos de familias.
Sin embargo, este apoyo no será suficiente, reconoció Ramírez Dzib, por lo que ya han solicitado e insistido a las autoridades federales y estatales para que los puedan apoyar con los programas de Ayuda Alimentaria y de los Créditos a la Palabra, pero desafortunadamente no han tenido respuesta satisfactoria hasta este momento, de manera que han tenido que enfrentar solos y por su propia cuenta la crisis que ha dejado esta pandemia.