La activista Sara Rincón Gallardo, de la Sociedad Protectora de Animales Luum Balicheo, acusó ayer que el Centro de Bienestar Animal de Cancún sacrificó de forma masiva a perros y gatos sin seguir los protocolos establecidos.
Rincón Gallardo señaló que recibió una denuncia sobre la ejecución de animales sanos, llevada a cabo sin autorización legal y en violación de las normas de salud pública y bienestar animal.
“De acuerdo con testimonios y evidencias, el horno del centro se encontraba lleno de cadáveres y huesos de animalitos que fueron sacrificados sin brindarles la oportunidad de ser adoptados”, indicó.
La activista aseguró que las instalaciones fueron blindadas, impidiendo el acceso y la supervisión, mientras presuntamente se intentaba encubrir los hechos con la complicidad de directivos del centro.
Estos señalamientos se suman a quejas de ciudadanos que desde hace años expresan su descontento por la inoperancia del Centro de Bienestar Animal, cuya oficina permaneció cerrada varios días por un presunto mantenimiento y sin atender denuncias.
Sara Rincón exigió a las autoridades municipales, estatales y federales iniciar de inmediato las investigaciones correspondientes y proceder penalmente contra los responsables, directos e indirectos, de las muertes de los animales.
Tras recibir la acusación, la activista se contactó con el director de Ecología, Fernando Haro, quien justificó el sacrificio masivo alegando un brote de moquillo. Sin embargo, Rincón Gallardo precisó que incluso en estos casos se deben aplicar pruebas de rabia antes del sacrificio, lo cual no se realizó.
La activista, fundadora del centro, pidió que se apliquen las sanciones previstas en la Ley de Protección y Bienestar Animal de Quintana Roo y en el Código Penal federal en materia de maltrato y crueldad animal, incluyendo penas de cárcel, y no solo inhabilitación administrativa, a quienes participaron en los hechos.
El Centro de Bienestar Animal de Cancún, creado para atender de manera gratuita a animales en situación de abandono, maltrato o emergencia, atraviesa su peor momento desde su fundación.
Según señalamientos ciudadanos y testimonios de la fundadora, la administración actual se ha caracterizado por rechazar la participación ciudadana y no actuar en casos graves de maltrato.
Un ejemplo reciente: en el rescate de perros y gatos abandonados, el personal del centro se limitó a entregar jaulas, dejando toda la labor a la Fiscalía sin brindar apoyo operativo.
“Este Centro fue creado para salvar vidas y atender emergencias de inmediato, no para convertirse en un obstáculo”, afirmó Rincón Gallardo. “Tristemente, se ha convertido en un lugar donde los ciudadanos son rechazados y los animales desprotegidos”, agregó.
La activista informó que la presidenta municipal, Ana Patricia Peralta, prometió que se sancionará a los responsables y confirmó la destitución de Yamili Góngora de la Dirección de Protección y Bienestar Animal, debido a su desempeño insuficiente.
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