La carretera que va hacia la comunidad de Laguna Guerrero presenta un visible grado de abandono, debido a que la maleza sale alrededor de 40 centímetros hacia la carretera, de modo que esto pone en peligro a quienes circulan por esta, ya que no cuentan con espacio suficiente para transitar, pues, además, no cuenta con acotamientos.
Desde la salida de Calderitas hacia los ejidos de Laguna Guerrero y Raudales se perciben kilómetros y kilómetros llenos de maleza a los costados de la vía, de modo que los carriles de ambos sentidos de la carretera se ven reducidos, por lo que los conductores se ven obligados a pegarse a la línea media para poder transitar.
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En ese sentido, cabe mencionar que, por si fuera poco, en todo el camino se encuentran baches, faltan topes y los señalamientos se encuentran cubiertos por la maleza, por lo que el riesgo de manejar en ese tramo carretero se incrementa.
Al respecto, el señor Fidel Cabrera, quien habita a orilla de carretera, hizo el señalamiento acerca de un letrero de una curva peligrosa el cual ya ni siquiera es visible para los conductores, toda vez que la maleza “se lo tragó”, por lo que el camino se vuelve peligroso para los automovilistas y motociclistas, sobre todo, cuando manejan a exceso de velocidad.
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Si bien en el tramo donde se encuentra su domicilio se encuentra en buenas condiciones, Cabrera aceptó que se trata de un trabajo reciente, ya que las autoridades municipales de Othón P. Blanco han ido pavimentando las carreteras por tramos, de modo que reconoció el mal estado en que se encuentra el resto de la vía rumbo a Laguna Guerrero.
Por su parte, como habitante, mencionó que él se encarga de limpiar lo que corresponde a su predio, sin embargo, por lo que exigió que las autoridades se hagan cargo de que las carreteras se encuentren despejadas y seguras para los conductores.
Cabe señalar que en días de lluvia la carretera es mucho más difícil de transitar, sobre todo, cuando se trata de una lluvia fuerte, debido a que la vista hacia la vía se dificulta todavía más, de modo que es complicado saber si vienen coches, lo que vuelve más vulnerables a los conductores de sufrir algún incidente carretero.