Padecen temporada baja los restauranteros de la comunidad de Raudales, debido a la falta de visitantes, de modo que por día atienden alrededor de cuatro a diez personas, por lo que los negocios tienen que ser atendidos por familiares o contar con un número mínimo de personal porque no pueden pagarles a los empleados.
Desde la entrada a la localidad se puede percibir la ausencia de visitantes, al pasar por el restaurante “El Tiburón”, en el cual se encontraban apenas cuatro personas, ocupando una de las diez mesas con las que cuenta el lugar para atender a los clientes; siendo notoria la falta de comensales.
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Lo cual fue confirmado por una de las trabajadoras, quien confirmó que se trata de una temporada muy baja para el sector restaurantero de Raudales, el cual se las está viendo muy difícil este año, principalmente, porque los visitantes que llegan suelen ser de Calderitas y Chetumal, de modo que no tienen el respaldo del turismo nacional o internacional.
Aunado a ello, señaló que actualmente no cuentan con trabajadores fuera de la familia, ya que no sale para pagar sueldos, de modo que el negocio se mantiene por la colaboración entre familiares.
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De igual manera, los propietarios de otro restaurante que se encuentra a la orilla de la laguna indicaron que no se encontraban laborando, pues suelen abrir sólo los fines de semana y únicamente cuentan con el apoyo de una persona más, siendo dos adultos mayores quienes están a cargo del negocio.
Respecto a la temporada baja, señalaron que, igualmente, hay días en los que sólo atienden una o dos mesas por día, mientras que en las temporadas altas incluso ponen mesas por fuera del local para cubrir la demanda de los comensales, quienes también provienen de los lugares aledaños, como en el caso del otro restaurante.
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Finalmente, al interior de la comunidad se encontró un restaurante más que ni siquiera estaba funcionando, de modo que únicamente se reconoce porque tiene afuera algunas mesas y sillas, pero la parte que corresponde a la cocina estaba cerrada.
