Chetumal. – En diferentes zonas del estado de Quintana Roo se retiraron 23 máquinas que expendían vapeadores, incluyendo el municipio de Othón P. Blanco, medida que los padres de familia aprobaron, mostrándose satisfechos de que se retiren de la vía pública, donde se encontraban al alcance de los jóvenes, quienes son parte de la población consumidora.
De acuerdo con el titular de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, Jaime Torres Viveros, las máquinas de vapeadores fueron clausuradas, por lo que los propietarios de estas se han visto obligados a retirarlas, por lo que aquellas que se encontraban colocadas en el bulevar de Chetumal ya fueron retiradas.
Por otra parte, Torres Viveros mencionó que la misma medida fue aplicada en los municipios de Tulum, Playa del Carmen y Benito Juárez, de modo que en total se clausuraron 23 máquinas de vapeadores. En ese sentido, explicó que el procedimiento consiste en ubicar al dueño de la máquina y hacerle llegar la notificación correspondiente para que sea retirada, pero si el propietario se niega entonces se le da parte a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que interceda y esta se encarga de llevarse la máquina a sus instalaciones.
Al respecto, los padres de familia señalaron que es una muy buena medida, toda vez que estos aleja a los jóvenes del consumo, o, al menos, ya no les resulta tan fácil adquirir los vapeadores, principalmente, cuando salen “de fiesta” y acuden a los centros nocturnos que se encuentran en el bulevar, puesto que se prestaba a que una vez que consuman bebidas alcohólicas también quisieran consumir los vapeadores.
De igual manera, indicaron que es una medida positiva debido a que el uso continuo de los vapeadores afecta directamente a las vías respiratorias e incluso resulta más dañino que fumar cigarros convencionales.
Cabe mencionar que los vapeadores es otra de las formas como se les conoce a los cigarrillos electrónicos, los cuales contienen nicótica igual que un cigarro convencional, y los efectos a la salud pueden ser graves, ya que en adolescentes y jóvenes puede afectar el desarrollo cerebral, el cual termina hasta los 27 años.