Aunque desde principios de año está prohibida la venta de vapeadores y cigarrillos electrónicos, continúan vendiéndose en diferentes zonas de la ciudad, pese a que estos dispositivos contienen sustancias químicas que pueden causar cáncer, como formaldehído, acetaldehído, nitrosaminas, arsénico y metales pesados.
Los vendedores de dichos dispositivos en Cancún, se promocionan en Internet y en redes sociales, incluso, hay máquinas expendedoras en la vía pública.
La prohibición de los vapeadores en México se aprobó el 3 de diciembre de 2024, en la Cámara de Diputados, y el 11 de diciembre de 2024, en el Senado. La reforma constitucional busca proteger la salud de la población.
Según estudios de la Secretaría de Salud, el aerosol procedente de los cigarrillos electrónicos con nicotina contiene más metales pesados que el humo del tradicional.
El cardiólogo Esteban Ortiz afirmó que la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios en Quintana Roo no cumple con la ley, ni realiza operativos para ordenar el cierre de dichos establecimientos.
Dijo que por pacientes que llegan a consulta, sabe que muchos de esos establecimientos que hay por todo Cancún, incluso en la zona hotelera, funcionan las 24 horas del día, y en diferentes rumbos hay máquinas expendedoras y tiendas físicas que siguen operando.
Hasta antes de la aprobación de la reforma, que establece sanciones por el uso y comercialización de cigarrillos electrónico y vapeadores, los propietarios de estas máquinas podían ampararse. Sin embargo, después de la aprobación de la prohibición, el 11 de diciembre de 2024, la medida legal ya no procedió.
Aunque se alertó de que podría provocar la venta de estos aparatos de manera individual o clandestina, también se están comercializando a la vista del público.
Según la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios en Quintana Roo, en 2024, a partir de la aplicación de la medida, suspendieron más de 23 máquinas expendedoras de vapeadores y tiendas que vendían estos aparatos electrónicos.
La Organización Mundial de la Salud destacó que los dispositivos electrónicos de administración de nicotina, pueden contener niveles de sustancias tóxicas y compuestos carcinógenos.
Entre los riesgos del vapeo y del consumo de cigarrillo electrónico se encuentran:
- Cáncer de pulmón.
- Cáncer de esófago, cabeza y cuello: El acetaldehído, un carcinógeno presente en muchos cigarrillos electrónicos, es un importante agente causante de la enfermedad.
- Daño a los órganos: Los metales pesados presentes en el vapor pueden acumularse en la sangre y partes del cuerpo.
- Daño al cerebro: La nicotina afecta el desarrollo de éste en las, personas adolescentes.
- Otros riesgos: Reducción de la respuesta inmune, aumento de los síntomas de asma, desarrollo de casos graves de COVID-19, enfermedades pulmonares.
