
Una adolescente extranjera de 16 años fue liberada de una red de trata que operaba desde una lujosa residencia en el fraccionamiento Playacar, donde era obligada a participar en la grabación de material para adultos difundido en la “red oscura”.
El caso salió a la luz gracias a una denuncia internacional. La Agregaduría de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos alertó a las autoridades mexicanas tras detectar videos de explotación sexual infantil en los que aparecía la menor. A partir de esa notificación, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo montó un operativo de inteligencia que culminó con el cateo de la vivienda.
En el lugar se aseguró a la adolescente, quien fue identificada por familiares a través de prendas y pertenencias que aparecían en las grabaciones. También fueron decomisados equipos electrónicos y dispositivos de almacenamiento, presumiblemente utilizados para producir y distribuir los videos.
“El caso constituye un ejemplo de trata de personas con fines de explotación sexual que trasciende fronteras, colocando a la víctima en un riesgo extremo”, declaró el fiscal general, Raciel López Salazar, al dar a conocer los avances en la conferencia semanal de seguridad.
La vivienda quedó bajo resguardo de las autoridades, aunque hasta el momento no se ha reportado la captura de los responsables directos de la operación criminal. Se presume que forman parte de una red más amplia que utilizaba inmuebles de alta plusvalía como fachadas para sus actividades ilícitas.
La Fiscalía indicó que se trabaja en estrecha coordinación con agencias internacionales para rastrear el flujo de este material y dar con los responsables en México y en el extranjero.
La menor, en tanto, se encuentra bajo protección del Estado y recibe atención médica y psicológica especializada. Autoridades destacaron que el rescate no solo representa un golpe contra la trata de personas en Quintana Roo, sino también un ejemplo de cooperación binacional en la lucha contra la explotación sexual infantil.