
Ejidatarios de Morocoy continúan los procesos legales contra el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por la indemnización de los terrenos expropiados en 1970 donde se encuentran asentadas las zonas arqueológicas de Dzibanché y Kohunlich, ante lo cual el titular del Instituto se ha desentendido completamente.
Al respecto, la presidenta del Comisariado Ejidal de la comunidad de Morocoy, Sonia Méndez, explicó que desde 1970, cuando se constituyó el ejido mencionado, el INAH expropió terrenos para las zonas arqueológicas que se encuentran en los alrededores, mismos que forman parte del núcleo ejidal, siendo un total de 286 hectáreas, por las cuales, hasta el momento, el Instituto no ha pagado la indemnización correspondiente a los ejidatarios.
De igual manera, Méndez señaló que dicha acción fue realizada de manera ilegal, toda vez que no hubo un fedatario público, por lo que se promovió un juicio de nulidad, sin embargo, a 55 años de la expropiación, el INAH no ha cumplido con la liquidación correspondiente para los ejidatarios de Morocoy, monto que sería fijado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin).
Por otro lado, la presidenta del Comisariado Ejidal indicó que otra situación irregular que han tenido que afrontar los ejidatarios respecto a este tema ha sido el cambio arbitrario de la fecha de la reunión que tenían programada para este jueves, la cual se reprogramó para el próximo 27 de noviembre a las 12:00 horas, sin que se les diera una explicación sobre dicho cambio, mientras que los ejidatarios ya se habían preparado para presentarse en el Tribunal Unitario Agrario de la ciudad de Chetumal.
Asimismo, mencionó que si bien se han acercado a las autoridades federales para poder resolver el tema, y estas han mostrado la apertura para darles solución, no han podido avanzar gran cosa respecto al pago de la indemnización, ya que el titular del INAH no se ha mostrado dispuesto para ello, toda vez que este ha manifestado contar con otra información diferente a la que han expuesto los ejidatarios.
Finalmente, Méndez señaló que mientras el asunto se resuelve, los ejidatarios continuarán con la caseta de cobro que actualmente permanece activa en el camino hacia las zonas arqueológicas, pese a que se encuentren en negociaciones respecto a la indemnización, puesto que los ejidatarios son quienes se encargan de que las carreteras se mantengan en buenas condiciones para que los visitantes puedan transitarlas y no el INAH ni el gobierno.