Un incidente derivado de la falta de medidas de seguridad en una obra privada terminó afectando a un residente del municipio, cuyo vehículo resultó dañado luego de que parte de la estructura provisional instalada en el predio cediera ante las ráfagas de viento. El hecho ha generado molestia entre vecinos, quienes aseguran que esta situación no es nueva y que el riesgo ha sido reportado en varias ocasiones sin que existan correcciones visibles por parte de los responsables de la construcción.
De acuerdo con el afectado, los trabajadores mantienen desde hace semanas lonas sujetas con polines colocados de manera improvisada sobre la banqueta, estructura temporal que ha caído repetidamente hacia la vía pública. Sin embargo, hasta ahora no se habrían tomado medidas preventivas, a pesar de que el material representa un peligro tanto para vehículos como para peatones.
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Esta vez, uno de los polines se desplomó y golpeó directamente la carrocería del automóvil estacionado metros adelante, provocando una hendidura profunda y visible en uno de los costados de la unidad. Aunque el incidente no dejó personas lesionadas, sí generó daños materiales que requieren una reparación especializada debido a la afectación en detalles estructurales.
Tras una cotización inicial, se estima que el costo del arreglo asciende a aproximadamente 6,500 pesos, monto que contempla el retiro del medallón trasero, desmontaje de molduras internas y restauración en taller con equipo especializado. El propietario del vehículo informó que ya cuenta con el presupuesto formal entregado por el técnico evaluador y está en espera de que el dueño del predio responda económicamente y asuma su responsabilidad.
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Al lugar acudieron autoridades municipales para documentar lo sucedido y verificar las condiciones de la obra. Como parte del procedimiento, se prepara un documento de compromiso entre el afectado y el propietario del terreno para garantizar el pago de los daños y evitar que el caso derive en una denuncia formal o procedimiento administrativo.
El ciudadano agradeció la intervención de las autoridades, pero solicitó mayor vigilancia para evitar que este tipo de situaciones se repita, ya que la zona registra tránsito constante de peatones, motocicletas y vehículos. Vecinos coinciden en que la obra debe colocar señalización y asegurar correctamente sus estructuras mientras continúan los trabajos.
Cabe mencionar que el dueño del predio aún no se ha pronunciado públicamente sobre el incidente.