A tres meses del asesinato del anterior titular, el municipio de Tulum ya cuenta con un nuevo secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. Se trata del licenciado Edgar Aguilar Rico, quien fue nombrado oficialmente la mañana de este miércoles durante la Décima Novena Sesión Ordinaria de Cabildo, con la aprobación unánime de los regidores.
El nuevo funcionario asume el cargo en un contexto complejo, marcado por un repunte de la violencia en la región, incluyendo ejecuciones, desapariciones y delitos del fuero común que mantienen en alerta a la ciudadanía. Aguilar Rico sustituye a Roberto Rodríguez Bautista, quien fue ejecutado el pasado 22 de marzo a las afueras de su domicilio por un grupo armado, crimen que hasta ahora permanece impune.
Con estudios en Administración, Seguridad Pública y Derecho con especialidad en el Sistema Penal Acusatorio, el nuevo secretario cuenta con una trayectoria de más de una década en tareas policiales, principalmente en Chiapas, donde ocupó diversos cargos de mando.
Entre 2011 y 2012 fue jefe de la Unidad de Investigación Criminal de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Posteriormente, dirigió la Unidad de Análisis Táctico de la Policía Estatal Fuerza Ciudadana de 2012 a 2014, y fue responsable del sistema de atención a emergencias 911 en 2014-2015. En 2016 asumió la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Tuxtla Gutiérrez, y ese mismo año fue designado como Director de Tránsito en dicha ciudad, cargo que desempeñó hasta 2018.
En años recientes, de 2019 a 2022, Aguilar Rico regresó a la Unidad de Análisis Táctico, y de 2022 hasta la fecha se desempeñó como comandante encargado de patrulleros en la Policía Estatal Preventiva.
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Ahora, con su llegada a Tulum, se espera que su experiencia contribuya a establecer nuevas estrategias de prevención, vigilancia y proximidad, en un municipio que ha sido foco de atención nacional por el aumento de hechos violentos y la disputa entre grupos delictivos.
Las autoridades locales confían en que este nuevo nombramiento represente un punto de inflexión en el combate a la delincuencia. La ciudadanía, por su parte, exige resultados inmediatos y un freno a la creciente inseguridad que amenaza la paz social del noveno municipio.