TIZIMIN, Yucatán, 13 de Octubre.- Con la firme esperanza de que los empleen, José René Tun, quien está mal de la vista en un ojo y siempre es acompañado por su hermanito Rodolfo Tun, quien tiene problemas de lenguaje, caminan por las calles solicitando chapeo o realizar algún mandado para a cambio conseguir los pesos necesarios para la comida del día.
Mencionan que por su discapacidad es muy difícil obtener trabajo, pues casi siempre son rechazados, sin embargo ellos continúan buscándolo.
Varias personas coinciden en que se debe ejercer una iniciativa para emplear a este tipo de personas, no a través de cursos que les otorgan un apoyo mínimo, sino de trabajos formales que les permitan desarrollar sus capacidades especiales con las que cuentan y que estas sean remuneradas y valoradas con las mismas oportunidades que pudiese tener una persona sana con la posibilidad de aspirar a una vida digna con el fruto de su desempeño laboral.
Se dice que en la actualidad no existe la discriminación, pero tal parece que la sociedad señala a las personas discapacitadas y al identificarlas simplemente les cierran las puertas negándoles la oportunidad de trabajar.
“No hay chamba” mencionaron estos dignos ejemplos a seguir al indicar que diario y desde muy temprano seguirán saliendo de su hogar ubicado sobre la calle 51, cerca de la tienda doña Norma, hasta hallar ese anhelado empleo para obtener el dinero necesario para apoyar a sus papás con tantos gastos que tienen en su hogar.
(POR ESTO! / Corresponsalías)