El acto se desarrolló en la Iglesia de la Purísima Concepción bajo el lema: “Junto a los jóvenes, llevemos el Evangelio a todos”, con el propósito de promover el espíritu misionero
CHUMAYEL, Yucatán, 21 de octubre.- “La vida es una misión y ser misionero es gran una alegría, pero necesitamos de la fuerza de Cristo”, externó el Pbro. Fidel Aarón May Iuit al celebrar el Domingo Mundial de las Misiones (Domund).
El acto se desarrolló en la iglesia de la Purísima Concepción bajo el lema: “Junto a los jóvenes, llevemos el Evangelio a todos”, con el propósito de promover el espíritu misionero entre la feligresía de la comunidad.
La jornada inició en las inmediaciones del parque De la Madre, donde se reunió la grey católica y grupos apostólicos para participar con alegría y entusiasmo en la significativa caminata por las calles de la población.
El derrotero estuvo encabezado por el sacerdote, seguido de varios contingentes de niños, jóvenes y adultos, en representación de los cinco continentes, a los cuales los misioneros llevan la palabra de Dios: América, Asia, Africa, Europa y Oceanía.
Para darle lucidez al recorrido, los asistentes portaron globos y banderines de color rojo, amarillo, blanco, verde y azul y carteles alusivos a la conmemoración. Asimismo adornaron sus triciclos de acuerdo al continente representado.
En la iglesia, el párroco ofició la misa para conmemorar el Domingo Mundial de las Misiones, en la cual puntualizó que la vida es una misión. “Todos tenemos una misión que debemos descubrir para hacer la tarea que Jesús nos tiene encomendada”, precisó.
Exhortó a los jóvenes a llenarse de Jesús para poder anunciarlo. “No tengan miedo de vivir su fe y buscar a Cristo. Tenemos que llenarnos de El. Jesús tiene que ser el centro de nuestra fe”, acotó.
Invitó a la feligresía a transmitir la fe a todo el mundo. “No podemos quedarnos sólo con conocer a Jesús, sino que debemos compartirlo. Desde el momento en que nos bautizamos, nos convertimos en misioneros y evangelizadores”.
Reflexionó sobre la misión que Jesús ha confiado a los jóvenes y aludiendo al ambiente digital, los motivó a ser misioneros y evangelizadores, haciendo uso de forma responsable y comprometida de las redes sociales.
“La misión refuerza la fe. La vida es una misión, cada hombre y mujer es una misión, y esa es la razón por la que se encuentra viviendo en la Tierra. Dondequiera que estemos compartamos el Evangelio”, culminó.
(Carlos Ek Uc)