Anoche se llevó a cabo la segunda edición de la Rodada de las Animas organizada por el colectivo Ciclo Turixes, en la que participaron más de 1,500 ciclistas.
Decenas de pedalistas, que partieron del Parque de Santa Ana, adornaron sus bicicletas con calaveritas, velocípedos con velas y pequeños altares para recordar a los ciclistas fallecidos en accidentes de tránsito. Otros llevaban caritas pintadas, algunos caracterizados como catrinas, otros llevaban camisas oscuras con el esqueleto humano en color blanco. Hubo familias caracterizadas de muertos vivientes o zombies, jóvenes con guayaberas, chicas con hipiles, etc.
La rodada de ultratumba llegó hasta el Cementerio General a las 10 de la noche, pero los ciclistas se encontraron con las puertas cerradas y tuvieron que esperar unos 10 minutos para que las abrieran.
(José Manrique)